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Sin categoríaSABORES AL DESCUBIERTO

 
Nuria Mesalles18 años ago10809 min

 

Manzanillo es un pueblo turístico y de pescadores, sus playas de suave y dorada arena, sus aguas calmas y seguras. Además de pequeño y retirado, Manzanillo pasa inadvertido y libre de gentíos, localizado en el Refugio Nacional de Vida Silvestre, Gandoca Manzanillo, el cual tiene una extensión de 9.449 hectáreas.
Dentro de este paraíso natural, al final de la calle encontramos el restaurante Maxi’s, cuya arquitectura emerge con luz propia en medio de un precioso entorno natural rodeado de una paz y un cálido color caribeño que condiciona previamente la vista, predisponiendo el estado de ánimo y el paladar hasta asegurar una velada inolvidable.
El restaurante se encuentra sobre la playa, a unos 50 metros del mar, cuyo aroma se respira en el ambiente y se mezcla con los olores profundos de la cocina Limonense. Una vez dentro, la terraza del restaurante nos permite disfrutar de una espectacular vista sobre el mar Caribe, una estructura en madera, como las antiguas casas del sector, es decorada con un ambiente marino seductor y estimulante.
El restaurante Maxi’s tiene 14 años de historia. Como  lo comenta su propietario Ricardo Barthley, “hace ya varios años estamos ubicados en este lugar y hemos sido participes del desarrollo de la zona, hemos visto como nuestro pueblo ha pasado del anonimato, a ser conocido por lo hermoso de sus playas, de su gente y de su gastronomía”.
La calidad de la materia prima, el respeto a las raíces de la cocina tradicional (adaptada a los tiempos actuales) y la potenciación de productos de esta zona son los cimientos en los que se asientan las preparaciones.
“Aquí se come el pescado, el pollo caribeño, los mariscos, pero en sí, la comida caribeña se ha perdido un poco porque no existen los ingredientes originales, es muy difícil volver al sabor de lo que mis abuelos trajeron de Jamaica, muchas de las frutas y verduras que le dan ese sabor característico, aquí no las hay,  entonces es difícil mantener el verdadero sabor de la comida caribeña, sin embargo hacemos un gran esfuerzo por mantenerla con  lo que esta a la mano ofreciendo productos como el patí, el budín de yuca….” comenta Barthley.

Cuestión de cultura
Una de las dificultades, por así decirlo, es la mal ganada fama que este sector del país trae a cuestas, una fama que poco a poco se ha ido diluyendo en el sabor de sus manjares como lo asegura Barthley “en principio uno trataba de recuperar lo que es la cultura de uno, la gastronomía y la música; antes existían muchos problemas y prejuicios hacia esta región,  que la razas, que los colores, y en todo lado hay gente buena y mala nota, hay que darse cuenta que eso no es cuestión de color.  Antes el caribe no era bien promocionado, sin embargo la gente que empezó a llegar y que le gustó  de corazón, comenzó a promocionarlo de boca a boca, entonces el turismo venía preparado verbalmente y esto nos esta llevando a un punto muy bueno de turismo y no me refiero al internacional, que es importante, sino al nacional, el cual ha tenido una gran respuesta”.

Sabor Caribe
La cocina de Maxi’s es de sabores limpios, selecta materia prima, y de atractivos juegos visuales de platos, colores y formas. Algunas de sus elaboraciones tienen un arriesgado límite gustativo, en general bien resuelto. De cualquier forma, tradición e innovación se ilustran conjuntamente en la carta.
“Enfatizamos con la comida local y con la ventaja de acceder al producto directamente de la zona, fresco y de la mejor calidad" aclara Barthley.
El pescado y los mariscos son los grandes protagonistas de la carta, así, una abundancia de ingredientes frescos de nuestro caribe y la influencia de un rico legado histórico llegan a su plato en forma de obras de arte, exquisitos platos que el paladar recuerda  por varios días, como el sabor de su Rondón o las colas de langosta a la caribeña y que se vuelven a pedir de manera casi mecánica, visita tras visita.
Con este suculento repertorio son pocos los que pueden resistirse a la idea de ir a comer a Maxi’s. Por un precio medio que oscila entre los 1500 y los 10.000 colones un cliente puede disfrutar de una de las cocinas más exóticas y variadas que existen.
A pesar del éxito alcanzado en los últimos años Maxi’s no planea expandirse sino más bien concentrar sus esfuerzos en su local actual con el propósito de mantener la calidad, y eso si,  “aprender de los otros lugares y experiencias de otros sitios para mejorar y ofrecer, a parte de la belleza natural de manzanillo, lo mejor de nuestra cultura en un ambiente familiar, donde la gente pueda sentirse a gusto” concluye Barthley. A

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