La Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines, de Costa Rica, (CACORE) reiteró su preocupación por los efectos negativos del proyecto de ley de control del tabaco, actualmente en discusión en la Asamblea Legislativa, especialmente las posibles derivaciones que tendrá el aumento de impuestos a los cigarrillos para la salud y la seguridad pública.“El sector de alimentos y bebidas respalda la regulación del fumado, pero nos oponemos a las limitaciones excesivas que se le están imponiendo a la comercialización de un producto lícito como el cigarrillo. En lugar de ofrecer una alternativa de control, las medidas fomentan actividades ilícitas en perjuicio de la salud pública”, manifestó Manuel Burgos, presidente de CACORE. “Se argumenta la defensa de la salud, pero lo único que esto hace es limitar el acceso a amplios sectores de la población. Nos preocupa sobremanera que para atender la demanda de producto a mejores precios se incrementará el contrabando. Cientos de miles de personas se verán expuestas a productos de baja calidad y, por tanto, más nocivos, ya que los cigarrillos de contrabando no cumplen los estándares de los productos comercializados legalmente en Costa Rica”. Asimismo, para los restaurantes la prohibición absoluta de fumado va contra la libertad del comerciante y del consumidor a elegir. “La regulación debió ser fuerte para asegurar espacios claramente separados donde se permita o no el fumado, pero debió dar la opción para usuarios fumadores a contar con un espacio dentro de los locales que así lo decidieran”. El sector promueve desde hace años un programa llamado Convivencia en armonía y está convencido de que esta debió ser la vía a fortalecer en el proyecto de ley.
Fuente: Cacore
