Para 4 personas
4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
200 grs de queso de cabra caprino (o alguno que sea firme y no muy amargo)
2 chiles dulces rojos o pimientos en conserva
1 rollito de albahaca fresca
1 taza de arroz de risotto (arborio)
1 lt de caldo de pollo o de vegetales
2 cdas de cebolla picada fina
1 cda de aceite de oliva extra virgen
1/4 taza de vino blanco
2 cdas de mantequilla
2 cdas de queso mascarpone o queso crema
1 pizca de azafrán en pistilo
1 ralladura de un limón
Sal y pimienta al gusto
Cortar el queso de cabra en bastoncitos de 10 cm x 1 cm de lado
Rostizar los chiles hasta quemarlos y pelarlos luego.
Escoger 8 hojas de albahaca
Abrir la pechuga de pollo para poder rellenarla. Hacer un rollito con el
pimiento, el queso y la albahaca. Salar y cimentar el pollo en el interior.
Enrollarlo, salar y cimentar de nuevo el pollo por fuera. Refrigerar.
Para el risotto calentar una olla con el caldo y otra con un poquito de
aceite, agregar la cebolla picada y el arroz arborio (sin lavar),
cocinar por 3 minutos, removiendo para recubrir el grano de aceite. Agregar
Vino blanco y un poco de caldo de pollo apenas para cubrir el arroz.
Remover con una espátula resistente al calor o un cucharón de madera.
Cocinar a fuego medio removiendo hasta que comience a reducirse el caldo.
Agregar de nuevo caldo y repetir la operación durante 18 a 20 minutos, removiendo constantemente sin dejar que se seque. Al cabo de 18 minutos, probar el arroz, y fijarse que esté cocido. Agregar sal al gusto, la mantequilla y el mascarpone.
Cuando esté a la mitad del proceso con el risotto poner una sartén a
calentar para cocinar las pechugas. Agregar aceite y las pechugas a
dorar parejo todo alrededor. Una vez que doren, meterlas al horno 8 minutos aproximadamente para terminarlas en su interior.
Servir el risotto y la pechuga encima de éste, un chorrito de aceite de
oliva y parmesano rayado y listo!!!
Recomendación
A pesar de ser el pollo una proteína no compleja en comparación con carnes rojas siempre es importante poner atención a los otros ingredientes de la receta, en este caso el queso de cabra, los pimientos, el mascarpone, el parmesano y el rissoto al limón, le aportan cierto nivel de complejidad en sabor, es por eso que se recomienda una cerveza Pilsen que con su nivel de amargor característico, logrará el efecto de cortar el sabor predominante para permitir saborear el siguiente bocado con la misma intensidad que el primero. Este mismo efecto pero por razones diferentes (por su complejidad total) dará una cerveza como Bavaria Dark. Quizás la cerveza Imperial con su nivel medio de complejidad, al encontrarse en el centro de la percepción, (ni notoriamente lupulada ni muy malteada), dé por otro lado un efecto suave de complemento.
Apetito 62/ Feb-Mar 2008