Las inclemencias del clima, el envejecimiento en las plantaciones, el aumento en los costos de producción han provocado una escasez en la cosecha y el inevitable aumento en los precios del producto. El desabastecimiento provoca incremento de un 60% en costos del café, según confirmó la Cámara de Tostadores de Costa Rica.
La Cámara de Tostadores, en representación de la industria tostadora nacional, manifiesta su preocupación al prever más aumentos al consumidor final por la escasez en la oferta local de café y los altos precios de esta materia prima.
José Manuel Hernando, Presidente de la Cámara de Tostadores, explica que el precio del café como materia prima para el tostador nacional se ha incrementado en más de un 60% de la cosecha 2008-2009 a los tres primeros meses de la cosecha actual. Esto ha obligado al industrial a realizar ajustes en los precios, que aunque no compensan el aumento en los costos, ya están llegando al consumidor nacional.
Hernando expone que la variación sufrida en los precios del café que compra el tostador para abastecer el consumo interno, ha sido incluso mayor a la que refleja el café verde vendido por los beneficios para la exportación, esto como resultado de las bajas cosechas que reducen la oferta disponible y elevan los precios a los que se puede conseguir el café.
El jerarca advierte que en una década, la producción cafetalera se ha contraído en un 45% y por dos cosechas consecutivas, ha sido necesario complementar la oferta local de café verde con una fracción importada para garantizar el abastecimiento del mercado nacional.
“El desabastecimiento y los altos precios internacionales, han provocado especulación sobre los precios a que se consigue el café localmente. Mientras en la cosecha 2008-2009 se conseguía el café a un promedio de 63,971 colones el quintal, en esta cosecha se han pagado en promedio 101,602 colones. La realidad actual de los precios es incluso superior a estas cifras que reporta el Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE) como resultado de procesos de intermediación que se dan en el mercado”, manifestó Hernando.
“Esta situación de precios es positiva para el productor nacional, quien está percibiendo los beneficios, pero nos preocupa el consumidor a quien ya están llegando los efectos de estos incrementos. El industrial tostador también ve reducidos sus márgenes porque no siempre las cadenas comerciales tramitan oportunamente los aumentos de precio que se requieren para compensar los costos”, agregó.
Según lo afirma Hernando, con los precios del mercado mundial que se han disparado en la última cosecha, también se han encarecido para el tostador las opciones de café de otros orígenes. “Es por eso que tanto hemos insistido en la necesidad de aumentar la cosecha nacional, al tiempo que se busca flexibilizar el mercado para que el tostador local consiga oferta suficiente y a un costo acorde con la capacidad de compra de nuestro consumidor”, añadió.
