Rodrigo Núñez, Chef Ejecutivo del Hotel Flamingo Beach Resort, no cocina, pinta
en cada plato. Y es que cada receta es una creación artística, tanto por su apariencia,
como por la cantidad de sensaciones que genera al paladar.
En la Universidad me gradué de artes plásticas, y no pierdo la costumbre de pintar en los platos, porque creo que el color es agradable a la vista y abre el apetito, Chef Rodrigo Núñez.
Rodrigo Núñez llegó a la cocina del Hotel Flamingo Beach Resort como parte de un plan de reestructuración que tiene como principal objetivo elevar el servicio del hotel en todas sus áreas, que desde luego ha tocado de manera directa los restaurantes, donde Núñez realizó un gran aporte en el planteamiento de un nuevo menú, que complementa las mejoras físicas que se realizan en los salones.
Aunque desde el principio conquistó con su estilo, Núñez llegó al hotel sin proponérselo, pues este josefino, que ha pasado gran parte de su vida en Estados Unidos, nunca planeó establecerse en Guanacaste.
Estaba por unos días en Flamingo, en la casa de unos amigos recuperándome de un accidente que tuve, y como no puedo estar quieto, organizamos una fiesta. Entre los invitados estaba el gerente general del hotel, y coincidió con que ellos estaban tratando de ir a un nivel más alto en servicio y comida, por lo que me ofrecieron la oportunidad de trabajar en el hotel. Vino el dueño y le hice una degustación de comida con los nuevos sabores, le gustó la propuesta y me contrataron.
Y es que en cada plato que prepara Núñez se deja ver la experiencia de años trabajando al lado de grandes chefs en Estados Unidos, varios países de Europa y África, de los que ha extraído las principales técnicas, para convertirlas en un estilo propio. Una de las experiencias que más lo marcó fue el trabajar por seis años con japoneses en Marruecos, donde se enamoró de la comida oriental, no sólo por su sensual simplicidad, sino por los ingredientes que la hacen una de las comidas más saludables.
La comida japonesa es de mis favoritas, por varias razones, primero porque es muy saludable, y además porque tiene mucho arte, es más delicado y difícil de trabajar, pero al final queda la satisfacción de una creación más completa.
Mucho que dar
Para Núñez, uno de los mayores retos de la profesión es tener la capacidad de escuchar y entender a las personas que trabajan a su lado, porque es un trabajo de grupo donde intervienen muchas personas, todos con historias, intereses y caracteres muy distintos, y poder congeniar todo ello, es un reto igual o mayor que el de satisfacer los gustos de clientes igualmente diferentes y desconocidos.
Para ser un buen chef se necesita paciencia, es la clave, pues solamente entrenar a la gente se necesita mucha paciencia, y la apertura para aprender, porque en esto nunca se termina de aprender y aparte de eso, el chef no solo se preocupa por cocinar, sino que debe controlar los costos de la comida en equilibrio con la calidad.
Una de sus metas a corto plazo en el hotel es promover la degustación internacional, aprovechando su experiencia en países donde ha trabajado. Además, planea impartir cursos de cocina, como una manera de proyectarse a la comunidad.
Pato marinado con
hiervas en aceite fusión
Tomo bastante aceite y muchas hierbas, (tomillo, salvia, tomate seco), y lo dejo marinar en aceite por un mes, y lo uso para marinar la carne.
La pechuga del pato se pone sobre una sartén, por la parte más grasosa, hasta que la piel quede delgada como un papel.
Luego tomo arroz basmático, con coco y leche de coco, con pepinillos, que le dan un sabor agrio, en combinación con el coco, crea una fusión de sabor. Luego creo un taco de vegetales con pato, con maní y salsa de ciruelas frescas, las cuales cocino en vino rojo. La salsa de barbacoa con piña, cocino la piña con aceite, para que adquiera cierto color, a lo cual le adhiero vinagre de arroz, salsa de tomate, azúcar moreno, sal, pimienta, cebolla, para crear una fusión con la piña y le de frescura al pato.
Tips de chef:
Una manera de marinar el calamar es mezclarlo con leche, luego al mezclarlo con la harina se agrega polanta, que es la harina de maíz, eso le da un extra crispi al momento de freírlo. Un cuidado que debe tenerse con el calamar es no cocinarlo mucho, pues se pone muy duro.