
Starbucks lanza una nueva estrategia de rediseño en hasta 1.000 de sus locales, apostando por un ambiente más acogedor y enfocado en la experiencia en tienda. La primera renovación en Bridgehampton, Nueva York, marca el inicio de un retorno a sus raíces como punto de encuentro comunitario y espacio de conexión.
La reconocida cadena de cafeterías presentó recientemente el rediseño de su local en Bridgehampton, Nueva York, uno de los primeros en un ambicioso plan que contempla remodelar hasta 1.000 tiendas en el próximo año. El objetivo es claro: volver a ser ese “tercer lugar” donde las personas puedan compartir, trabajar o simplemente relajarse con una buena taza de café.

Este nuevo local incorpora asientos más cómodos, como sofás y sillones tapizados, rincones tranquilos, plantas naturales, estanterías con libros y una decoración que busca dar una sensación de calidez hogareña. A esto se suman detalles premium como vajilla de cerámica, copas de cristal, menús con estética de cafetería tradicional y una gran cantidad de tomas eléctricas, algo valorado por quienes trabajan desde el local.
El rediseño también contempla una barra de espresso actualizada y mejoras para quienes usan pedidos móviles, con estanterías y espacios dedicados para facilitar la entrega eficiente.
Este cambio representa un giro importante respecto a la dirección que Starbucks había tomado en años recientes. Desde la pandemia, la cadena priorizó el servicio para llevar y el uso del drive-thru, eliminando más de 30.000 asientos y transformando muchos locales en espacios sin zonas para sentarse. Esta estrategia permitió a la marca crecer rápidamente y competir con conceptos emergentes como Dutch Bros, 7 Brew y Scooters, que operan exclusivamente mediante drive-thru.
Sin embargo, también generó desconexión con su propuesta original. En algunas remodelaciones incluso se cubrieron enchufes rotos en lugar de reemplazarlos, lo que incomodó a los clientes que usan sus dispositivos en tienda. Además, los pedidos móviles acumulados sin control han causado demoras y experiencias poco satisfactorias.
La esencia de Starbucks siempre fue ofrecer un espacio de comunidad. Ese conflicto entre lo que la marca era y en lo que se estaba convirtiendo ha sido una preocupación constante. Brian Niccol, CEO de Starbucks, ha enfatizado la necesidad de reconectar con esa visión original. Durante un reciente encuentro con los principales baristas de la cadena, destacó que más del 50% de los adultos en Estados Unidos se sienten solos, y que Starbucks puede desempeñar un papel importante como espacio de conexión social.
“El mundo necesita a Starbucks”, afirmó Niccol.
La compañía ya ha dado los primeros pasos hacia ese cambio: reincorporó las estaciones de crema autoservicio y volvió a escribir los nombres de los clientes en los vasos. Ahora, con este rediseño, busca fortalecer aún más su rol como espacio de encuentro acogedor, adaptado a las nuevas necesidades de sus visitantes.
Fuente
Articulo traducido y adaptado de https://www.restaurantbusinessonline.com/
