Este tipo de fermentación 100% natural permite obtener panes más saludables, fáciles de digerir y con mejor sabor y aroma
La masa madre es el inicio de lo que fue la panificación hace más cinco mil años en países como Egipto y más tarde en Francia e Italia, donde se dio el estudio de la levadura natural, que nace de la cáscara de distintos cereales.
Para Guillermo Cordero, encargado de capacitación de pastelería y panadería de Puratos para la región centroamericana, la masa madre es básicamente harina integral y agua, la cual obtiene levadura del ambiente y de las cáscaras de los cereales, en resumen, una masa madre es una masa de fermentación 100% natural.
“Esto se ha convertido en una moda, pero una moda de las que deben quedarse, pues la masa madre nos permite producir panes bajos en azúcar y sin preservantes, aditivos y colorantes, lo que los hace más saludables para el consumidor“, expresó Cordero.
La tendencia de la masa madre ha posicionado la idea de etiquetas limpias, que significa que un producto no contiene químicos. Otra de las bondades de esta fermentación, es que le da a los panes más miga, lo que garantiza mayor sensación de saciedad y un sabor y aroma, muy distinto al del pan comercial.
Tanto panes dulces como salados pueden realizarse a base de masa madre, fuera de refrigeración un pan de este tipo puede durar una semana, en refrigeración puede durar quince días y congelado puede alargar su vida útil a meses.
En Francia hay masas madre de más de cien años, las cuales han sido pasadas de generación en generación. Según el experto, cualquier persona puede hacer una masa madre, solo debe encargarse de alimentarla constantemente con más harina y luego almacenarla en refrigeración en envases de vidrio.