Diálogo nacional permitirá identificar fortalezas y áreas de mejora en donación de alimentos y reducción de desperdicios
Costa Rica. Diálogo entre actores del sector público, privado, academia y organizaciones no gubernamentales permitirá identificar las principales oportunidades y retos que enfrenta Costa Rica para optimizar los procesos de donación de alimentos y reducir el desperdicio. Esta representa una valiosa oportunidad para que las personas que están vinculadas en los sistemas alimentarios, desde la producción hasta el consumo, compartan criterios sobre la situación actual y propongan soluciones para mejorar el desempeño de los sistemas alimentarios en materia ambiental, económica y social.
Esta discusión a realizarse el miércoles 21 de julio, es organizada por la Red Costarricense para la Disminución de Pérdida y Desperdicio de Alimentos y el Banco de Alimentos de Costa Rica; además, cuenta con el apoyo de la Clínica de Leyes y Políticas Alimentarias (FLPC) de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, el Sistema de Naciones Unidas, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Se discutirán aspectos clave como la identificación de las poblaciones beneficiarias y sus necesidades nutricionales, la inocuidad alimentaria, la calidad nutricional de los alimentos donados, los mecanismos nacionales para la donación, el uso de las tecnologías y las políticas públicas necesarias para fomentar este método de reducción de los desperdicios de alimentos y la mitigación del hambre.
“La pérdida y el desperdicio de alimentos limita la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, pues implica un desperdicio de recursos naturales, productivos y nutricionales. Por eso, abordar esta problemática desde la visión de la donación y redistribución de alimentos crea la oportunidad de gestionar de manera más responsable los excedentes y se da un paso más hacia la seguridad alimentaria; y justamente de todos esos aspectos es que deseamos conversar en este Diálogo Independiente”, comentó Laura Brenes Peralta, coordinadora de la Red Costarricense para la Disminución de Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
Los insumos sobre las prioridades, las acciones, y el avance factible y alcanzable de los esfuerzos de donación de alimentos que se generen en el Diálogo Independiente, se presentarán en setiembre en la Cumbre de Sistemas Alimentarios, convocada por Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas. Adicionalmente, sumarán al avance de la temática a nivel nacional.
En Costa Rica, anteriormente, se han llevado a cabo los “Diálogos Nacionales”, celebrados en junio y julio, así como el Diálogo Independiente: “Donación de Alimentos como oportunidad contra el desperdicio”.
“Para la sociedad costarricense, principalmente para las organizaciones sociales como el Banco de Alimentos y corporativos productores de alimentos, es de vital importancia conocer el marco regulatorio que existe en el país, el cual delimita el proceso de donación de alimentos, así como los beneficios legales que lo respaldan desde una perspectiva de inversión social. Lo anterior permitiría favorecer cada vez más a un volumen mayor de población en vulnerabilidad. Resulta indispensable lograr en este proceso de diálogo una propuesta clara de donación de alimentos que sea presentada en la Cumbre del próximo mes de setiembre”, indicó Francia Linares, directora ejecutiva del Banco de Alimentos de Costa Rica.
“Es importante mapear las acciones y propuestas para disminuir la pérdida y el desperdicio de alimentos (PDA), pues esto genera un gran impacto en la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios; además, reduce la disponibilidad local de los alimentos, provocando pérdidas en el ingreso de las y los productores nacionales. También, afecta al medio ambiente, la salud y nutrición de las y los consumidores”, señaló Andrea Padilla, representante asistente de programas de la FAO en Costa Rica.
Se estima que un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial acaba perdiéndose o desperdiciándose a lo largo de la cadena de suministro; esto equivale aproximadamente a 1,300 millones de toneladas de alimentos que cada año terminan en la basura.
La pérdida o el desperdicio de alimentos ocurre en cada etapa del sistema agroalimentario: los alimentos se pierden durante la cosecha inicial debido a los bajos precios del mercado, también a causa de los altos costos de la mano de obra y la demanda de productos de aspecto perfecto; igualmente, la demanda tiende a ser sobreestimada, lo que genera el desperdicio de esos excedentes. Las prácticas ineficientes de compra y de cocina por parte de los consumidores, junto a las dificultades de comprensión de las etiquetas con las fechas, también fomentan el desperdicio de los alimentos.
Si desea participar en este Diálogo Independiente: “Donación de Alimentos como oportunidad contra el desperdicio” y ser parte de la transformación de los sistemas alimentarios del país, puede escribir al correo [email protected]