Rigen nuevos requisitos para que empresas del sector alimentario certifiquen sus sistemas de inocuidad alimentaria
Una de las formas en que las empresas de la industria alimentaria garantizan la seguridad de los productos alimenticios que fabrican y distribuyen, es mediante las certificaciones. Estas garantizan que el proceso y la inocuidad de los alimentos se cumplan.
Una de las más conocidas y utilizadas en Costa Rica y en el mundo es la Certificación de Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria, FSSC 22000, ya que esta es más integrable con otros sistemas de gestión de ISO con los que cuente ya una organización.
Sin embargo, las empresas que deseen mantener esta certificación en el país deberán cumplir con nuevos requisitos. Esto debido a que desde el 1 de abril del 2021, entró a regir la obligatoriedad de cumplir la nueva versión (5.1) del esquema de certificación FSSC 22000. Esto tras una etapa de transición que inició en Octubre del 2020.
Jaime Restrepo, consultor asociado de TAMA Adv., explicó que este esquema de certificación, al estar enfocado en inocuidad para industrias de alimentos o sectores afín, como, por ejemplo, transporte y almacenamiento de alimentos, y catering service. Así como a supermercados, empresas que elaboran envases o material de empaque para alimentos, producción primaria y alimento balanceado para animales de consumo humano.
Restrepo señaló que la inocuidad de los alimentos tiene una alta prioridad en la industria de alimentos, ya que incide directamente en la salud de los consumidores, así como en el prestigio e imagen de las marcas, por lo que la gestión e inocuidad alimentaria es un punto muy importante a tratar y fortalecer en las organizaciones que se desarrollan dentro del sector alimentario.
“Es por esto que toma gran relevancia que las organizaciones del sector cumplan los requisitos de la nueva versión. Esto ya que al cumplir con los requisitos adicionales permitirá mantener la certificación, y además esto fortalecerá la cultura de inocuidad de la organización, así como su sistema de gestión”, afirmó el experto de TAMA Adv.
Nuevos requisitos del esquema FSSC 22000
El consultor asociado de TAMA Adv., comentó que el cambio de versión se dio en los requisitos adicionales a la versión 5.1 del esquema. “El enfoque es el fortalecimiento de la gestión de la inocuidad mediante la adición de algunos nuevos requisitos a cumplir”, señaló Restrepo.
Agregó que en la nueva versión algunos requisitos se vuelven más específicos (tales como la gestión de alérgenos, el control del etiquetado y gestión de servicios críticos para la inocuidad). Además, incorpora nuevos requisitos que antes no se tenían contemplados, como la Cultura de Inocuidad en la organización.
“Estos principales cambios buscan fortalecer los Sistemas de Gestión de Inocuidad Alimentaria; dando mayor énfasis en aquellos aspectos que se han detectado débiles, pero de gran relevancia por el comportamiento mundial y nuevas necesidades”, afirmó Restrepo.
En este sentido, la versión 5.1 de FSSC 22000 busca enfocar los esfuerzos de la organización en crear una Cultura de Inocuidad que demuestre el compromiso del personal en todos los procesos de la organización. Esto ya que FSSC ha detectado la necesidad de que esto sea una realidad.
“El tener una certificación no quiere decir de forma directa que exista una real Cultura de Inocuidad dentro de las organizaciones y se busca que esto pueda ser medido y mejorado”, agregó el consultor de TAMA Adv.
Para el experto, el primer paso que deben realizar las organizaciones para cumplir los nuevos requisitos del esquema es la capacitación, ya que en muchos casos la descripción del requisito es ambigüo y no permite tener claridad de cómo iniciar el proceso de mejora del Sistema de Gestión ya implementado por la organización.
Además, se debe considerar que al ser requisitos, los mismos deben estar implementados en los tiempos establecidos en el mismo esquema. Esto requiere planificación, disposición de recursos y una posterior medición de los resultados obtenidos.
“Más allá del tema de certificación, las empresas deben entender que estos cambios buscan fortalecer el compromiso de las diferentes partes dentro de la organización -incluyendo la Alta Dirección más allá de la función de brindar los recursos- para promover la Cultura de Inocuidad como un valor y prioridad”, concluyó Restrepo.