Proponen desarrollo de una agenda nacional cafetalera para el crecimiento sostenido de toda la cadena, desde el productor hasta el industrial. El café que se cosecha actualmente no es suficiente para la exportación y el consumo doméstico.
El clima, un envejecimiento de las plantaciones, la urbanización de zonas cafetaleras y el aumento en los costos de producción se conjugaron para que la cosecha de café 2009-2010 cerrara en números rojos. El sector esperaba cosechar 2.219.000 sacos, pero apenas se obtuvieron 1.935.610 sacos.
La continua baja en la producción cafetalera constituye el primero de los grandes desafíos que deberá enfrentar el nuevo gobierno, en el campo de la agricultura. Así lo espera la Cámara de Tostadores de Café que -en una carta dirigida a la Presidenta de la República, Laura Chinchilla- explica las dimensiones de la crisis; la misiva está copiada también a la nueva ministra de Agricultura, Gloria Abraham y al Director Ejecutivo del Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE), Ronald Peters.
El sector Tostador Nacional es el responsable de fabricar el café que toman los consumidores nacionales. Después del mercado americano, constituye el segundo cliente en importancia para los productores nacionales.
Sus representantes advierten que, en una década, la producción cafetalera se ha contraído en un 45% y por dos cosechas consecutivas, ha sido necesario complementar la oferta local de café verde con una fracción importada para garantizar el abastecimiento del mercado nacional. Importantes proveedores de materia prima para este mercado, han debido reimportar café de Costa Rica para suplir la demanda doméstica; este tipo de medidas eran impensables en nuestro país, hace unos años.
Esa misma agroindustria -la que dio origen a cambios profundos en la infraestructura, salud, educación y economía de nuestro país-, acaba de cerrar la cosecha más baja de su historia reciente, manifestó José Manuel Hernando, Presidente de la Cámara de Tostadores de Café.
la cantidad de café que se produce actualmente, ya es insuficiente para abastecer la creciente demanda internacional por nuestro grano y el consumo anual de nuestra población, señala Hernando.
En su misiva para el nuevo gobierno, el sector Tostador asegura que la realidad actual exige un cambio de dirección y el reenfoque de los esfuerzos institucionales priorizando la recuperación de nuestra caficultura.
Los industriales proponen una agenda cafetalera que permita el crecimiento sostenido de toda la cadena, desde el productor hasta el industrial y pidieron al gobierno una respuesta oficial sobre aspectos fundamentales como producción y competitividad.
Vivimos desde hace varias cosechas las consecuencias de una producción insuficiente, pero confiamos en que soluciones orquestadas entre la institucionalidad pública y la empresa privada puedan rescatar este importante sector de nuestra agricultura y proyectarlo hacia el futuro señala la carta, en la cual la Cámara de Tostadores de Café se mostró esperanzada en que el inicio de este nuevo período constitucional establezca un adecuado marco para la fijación de la línea de trabajo y los objetivos que podrán desarrollar de manera conjunta, el Gobierno y el sector privado.
