Muchos la quieren tener, pero muy pocos logran alcanzarla, e izarla. Se trata de la Bandera Azul Ecológica, un símbolo externo de un trabajo colectivo, que tiene como eje principal mejorar la calidad de vida de la comunidad.
El Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE), fue creado en 1996 mediante Decreto Ejecutivo, como una respuesta al constante peligro de contaminación existente en nuestras costas que atenta contra la salud pública y la industria del turismo.
El decreto original ha sido modificado en varias ocasiones, la primera de ellas se le agrega la categoría de A, AA y AAA, para distinguir los diferentes grados o calificaciones alcanzadas por los participantes del programa.
Más adelante, llegó la calificación AAAA, que es la máxima actualmente, y con ello se replanteó también el objetivo general del Programa de Bandera Azul Ecológica, según un Decreto publicado el 22 de enero del 2004, el cual propone: establecer un incentivo para promover la organización de comités locales que involucren la participación de la sociedad civil, con el afán de desarrollar
las playas y comunidades y mejorar las condiciones higiénico-sanitarias en concordancia con la protección de los recursos hídricos y ambiente en general.
Originalmente, los integrantes del comité eran la Presidencia de la República, los Ministerios de Energía y Minas, Salud y Turismo, más adelante también se integró el Misterio de Educación, frente a la necesidad de incentivar a los centros educativos a involucrarse en una participación activa en pro del medio ambiente. Como vemos, cada vez se amplía más el eje de acción del programa, y con él crece su difusión y también el interés de más participantes, que desean lucir la impecable bandera.
¿Cómo se gana?
Obtener una Bandera Azul Ecológica no es tarea sencilla. En la evaluación intervienen una serie de requisitos que deben cumplirse, como mínimo, en un 90%.
En el caso de la evaluación que se le realiza a las
Organizaciones Comunales de Playas, los parámetros a utilizar son:
Calidad microbiológica del agua de mar 35%
Calidad del agua para consumo humano 15%
Calidad Sanitaria de las costas:
Basuras y basureros 10%
Vertidos industriales tratados 5%
Aguas residuales tratadas 15%
Educación ambiental 10%
Seguridad y administración 10%
Total 100%
La organización comunal de la playa participante obtendrá el galardón BAE, con:
Una estrella (A): si el valor obtenido está entre 90% y 100%.
Dos estrellas (AA): si la evaluación obtenida es del 100% y se tiene: señalización de corrientes marinas en caso de que existan y vigilancia y socorrismo en temporadas altas.
Tres estrellas (AAA): cumple con lo indicado para dos estrellas y se tiene: Plan Regulador o Plan de Manejo en caso de Áreas de Conservación y accesos cómodos y seguros para personas con discapacidad, duchas y servicios sanitarios públicos.
Cuatro estrellas (AAAA): cumple con lo indicado para tres estrellas y se tiene: Separación y reciclaje de desechos sólidos, cuenta con vigilancia y socorrismo de forma permanente, cuenta con Comité de Emergencia Local y tenga participación en el programa Sello de Calidad Sanitaria; impulsado por el AyA.
La comunidad participante obtendrá el galardón BAE, con:
Una estrella (A): si el valor obtenido está entre 90% y 100%.
Dos estrellas (AA): si la evaluación obtenida es del 100% y se tiene participación del acueducto en el programa Sello de Calidad Sanitaria impulsado por el AyA.
Tres estrellas (AAA): cumple con lo indicado para dos estrellas y se tenga un plan de atención de emergencias y un programa de desarrollo urbano para un mínimo de 5 años plazo.
Punta Leona: los abanderados
Si la teoría le parece complicada, la práctica lo es aún más. Se necesita una constante motivación por parte de todos los integrantes del programa, para no descuidar ni el más mínimo de los detalles. No obstante, el esfuerzo tiene su recompensa, pues si bien la bandera como tal es sólo un símbolo, quienes la ostentan aseguran que son muchos los beneficios, tangibles e intangibles que hay detrás de ella.
Un caso ejemplar es el Complejo Punta Leona, cuyas tres playas (Blanca, Mantas y Limoncito) ingresaron al proyecto desde su inicio, y todos los años han recibido Bandera Azul. Cuando se incorporaron las estrellas en 1998, Playa Blanca obtuvo la máxima categoría de tres estrellas y una estrella para las otras dos. En el 2001, la máxima categoría sube a cuatro estrellas y desde entonces ha sido asignada a Playa Blanca.
Miguel Fernández, Gerente General del Complejo Punta Leona, se mostró muy satisfecho con los resultados obtenidos, que refuerzan la certeza del camino trazado.
Son un indicador de que estamos haciendo las cosas bien, no ha sido fácil, hemos trabajado mucho para ello, por eso estos nuevos reconocimientos son un orgullo para la gente de Punta Leona y un sello de calidad que nos distingue como un destino con un alto nivel de servicio y calidad ambiental, comentó.
Si bien Fernández está consciente de que la promoción internacional del PBAE no está lo suficientemente desarrollada como para que logre impregnar las decisiones de los posibles turistas, asegura que si se utiliza como un valor agregado en los planes de mercadeo, concientes de que cada vez hay más turistas amantes de la naturaleza, y que saben apreciar estos sellos de calidad.
¿Cómo se pierde?
La bandera se gana cada año, pero se conquista día con día. Se trata de un esfuerzo constante, que requiere del convencimiento de todos los integrantes. Para Fernández en definitiva, la motivación es una de las partes más complicadas del proceso, y desde el momento en que se descuida, se comienza a perder la bandera.
Lo más difícil es mantener el interés y el compromiso de la gente de las comunidades.
Guillermo Hernández, vecino y miembro del Comité de Playa Agujas reconoció en un acto reciente para izar la bandera, que tras siete años de tenerla fue difícil hasta mantener la actual, porque algunos vecinos no quieren colaborar, queman basura en la playa, frente a los negocios se acumula mucho deshecho y no disponen de ellos correctamente.
Balde de agua fría
Como un balde de agua fría, así describe Manny González, Gerente General Hotel Flamingo Beach Resort, haber perdido la Bandera Azul que durante varios años habían lucido en su playa.
En ese sentido, González coincide con su homólogo de Punta Leona, pues e precisamente un descuido en la motivación lo que conllevó a la pérdida. Lo positivo de Playa Flamingo, es que lo tomaron como una lección, una especie de jalón de orejas para retomar un tema, por diversas razones, olvidado por la comunidad.
Fue una especie de baño de agua fría, como habíamos tenido tanto tiempo la bandera, muchas personas ya lo daban por hecho, entonces no pensaban mucho al respecto. Haberla perdido ha ayudado a la comunidad a darle un nuevo empuje, además de que hay muchos nuevos residentes en el área, y hace falta involucrar a todos en este proceso.
González agregó que entre las primeras acciones que se han tomado están el tema de la educación y el de reciclaje.
La parte de educación fue uno de los puntos en que tuvimos un puntaje bajo en la calificación, por lo que estamos incorporando las escuelas al programa. Otro punto débil es que en Flamingo no hay reciclaje, y
en ese sentido iniciamos conversaciones con la gente de la WPP para establecer un programa de reciclaje en la zona.
La bandera es un símbolo externo, pero el verdadero fin es el med
io ambiente.
Este año, igual que flamingo, muchas playas, comunidades y escuelas quedaron sin bandera, lo interesante sería que más y más personas logren convertir este ícono ecológico en su plan de vida, mucho más allá de un
signo externo más para lucir.
Manny González, Gerente General Hotel Flamingo Beach Resort : el turismo de CR está cimentado en su ecosistema, y si nosotros como hotel no somos responsables, no tomamos las medidas para mantener ese ecosistema, eso va en detrimento de nuestro propio beneficio.
Esta experiencia nos ha facilitado avanzar a sistemas más sostenibles para preservar y aprovechar de mejor forma nuestros recursos naturales, Miguel Fernández, Gerente General de Punta Leona.
0 comments
Alexis Andrade Araya
06/06/2012 at 22:44
Soy propietario de Panaderia la Esmeralda que esta ubicada en turrialba, nosotros actualmente tenemos un programa de reciclaje en el cual recibimos de todo el pueblo plasticos hdpe,pet1,envases de aluminio y recipientes tetra pack.
Ademas todos nuestros empaques son oxo-biodegradables asimismo todos los insumos de limpieza son biodegradables, quiero saber que politicas deberia inplementar a nivel empresarial para obtener un premio similar.
Ky
18/06/2012 at 16:59
No hay nada sobre como se pierde,no me gusto 🙁
Shirley Ugalde
19/06/2012 at 10:14
Buenos días, este artículo se publicó hace varios años, si vemos al final si dice cómo se pierde la bandera Azul: Según el testimonio de un hotelero en playa Flamingo, la cual ese año perdió su bandera azul, la misma se pierde con el descuido, dejando de hacer lo necesario para mantenerla, que sería el cuidado de cada uno de los puntos que se toman en cuenta para ganarla, por ejemplo la separacion de basura, la calidad del agua que se vierte, la educación, etc. La bandera se gana cada año, y es necesario que las comunidades vigilen el cumplimiento de todos los puntos, de lo contrario se pierde.
Saludos,
Shirley Ugalde
Editora
Revista Apetito
Ky
18/06/2012 at 17:01
y lo ocupaba para un trabajo 🙁