Para que el pulpo quede suave hay que pegarle. Se envuelve en un paño limpio, húmedo y se apalea.
Se le dan golpes en la mesa de trabajo, no muy duro. Para un kilo de pulpo, la cocción es una hora a una hora y 45 minutos aproximadamente.
Luego se saca y se pone directamente en agua de hielo, para que quede suave, pero de consistencia firme.
Un error que se comete mucho es en el corte de la carne, por lo general se hace un corte en sentido contrario al nervio, cuando lo correcto es en sentido perpendicular a la fibra, esto la hace más tierna al paladar.