Para muchos restaurantes y cafeterías la única forma de garantizar la continuidad del negocio y minimizar el impacto económico será ofrecer servicios a domicilio, que es una de las pocas actividades que no está sujeta a restricciones.
Los propietarios de restaurantes, cafeterías, casas de comida, caterings pueden hacer mucho bien en su entorno a personas que no pueden cocinar o tienen la movilidad reducida para hacer la compra. Incluso gente que es más vulnerable y que no quiere exponerse a salir a la calle.
Aquí les damos estos consejos:
1. Si se gestiona un servicio a domicilio diligente, se puede mantener el negocio al tiempo que se hace un bien social. Por supuesto, siempre elaborados y entregados con las máximas garantías de higiene y seguridad -mascarilla, guantes, envasados seguros, etc..
2. Sugerimos que se reduzca la diversidad de elección de los menús centrándose en unos pocos platos: los más populares, los más saludables, los que conlleven un sencillo y seguro almacenamiento y transporte, entre otros.
3. Se recomienda que los establecimientos sean muy activos en las redes sociales. Para dar a conocer el servicio, sugieren colocar un gran un cartel en la puerta o ventana del establecimiento, utilizar la mensajería de WhatsApp, mails o SMS, a los clientes conocidos y poner en marcha una campaña de publicidad online segmentando a las personas que se encuentran en su área de reparto.
4. En todos los comunicados hay que explicar las medidas de higiene que están tomando, sus normas de higiene y métodos de descontaminación y desinfección de cada servicio.
5. Dichas garantías deben mantenerse en toda la cadena, no solo en la elaboración y transporte, sino también en el pago. Ofrecer entrega sin contacto y métodos de pago electrónicos. Más que nunca, el pago a través de internet es fundamental, tanto por la seguridad, como porque se garantiza el servicio abonado antes de elaborarlo.
Fuente: FLIPDISH [Plataforma de pedidos online en España]