
Son muchas las actividades que un hotel puede ofrecer a los turistas como un valor agregado para su entretenimiento, las hay desde las que son al aire libre, ejercicios en la piscina, tours en Kayac, las giras ecológicas donde se le muestra a los turistas las especies de la zona, sin embargo, existen otras actividades que se pueden realizar y que no necesariamente requieren que el clima esté a favor, pero pueden ser igual o más exitosas.
Este es el caso de las clases de cocina para extranjeros que se ofrecen en el Barceló Playa Tambor. Aquí los turistas tienen oportunidad de preparar platillos típicos costarricenses, como un gallo pinto o un picadillo de papa.
En otro lugar donde buscan hacer cosas diferentes para los huéspedes es en el hotel Four Seasons, en la Península de Papagayo. Ahí tienen un día especial que se llama mercado del pescado, que consiste en que un pescador de la zona lleva los productos sacados del mar ese día hasta la playa del hotel, y los turistas, acompañados del chef, escogen el pescado que desean comerse y por la noche se lo sirven en la cena.
Además, tienen otro día dedicado
a la asociación de artesanas de la zona, donde ceden un salón a un grupo de mujeres artesanas para que exhiban sus productos a los huéspedes.
Luis Argote, Gerente General del Four Seasons, asegura que se trata de dos maneras de integrar a la
comunidad, y que tanto el mercado del pescado como la artesanía
son muy populares entre los huéspedes.
