{mosimage}Por su amplia variedad, los vinos italianos tienen un perfecto maridaje con las comidas, manifestó Giovanni Cardulo, representante de Vinos Premium de Italia. La ventaja de los vinos italianos es que poseen alrededor de 800 tipos diferentes de cepas para su preparación de modo que hay vinos para toda ocasión y para toda comida.
Podríamos decir que uno se puede tomar una botella de vino de una cepa diferente por cada día del año… a cualquier comida se le puede encontrar un vino adecuado, argumentó el experto.
Y no es para menos, pues en Italia se consumen alrededor de 7 litros de vino per cápita, mientras en Costa Rica consumimos menos de un litro.
La experiencia de los italianos indudablemente hay que aprovecharla.
Ojo a las recomendaciones
Cardulo asegura que por ejemplo, encontrar un buen vino para el ceviche es difícil, ya que el platillo tiene gran acidez. A pesar de que lo mejor es el vino blanco, se debe encontrar un vino lo bastante ácido como para contrarrestar el ácido del limón. La recomendación es el Grilló o el Orvietto Clásico.
Para una Corvina o Dorado a la parrilla o al vapor, así como para los calamares a la parrilla, por ejemplo, es ideal un Gavi Di Gavi, que es aromático y placentero.
Y como el vino es una bebida que acompaña cualquier comida nuestro típico tamal también tiene su vino.
Para el tamal el experto recomienda el Lambrusco Grasparossa o el Chianti Classico, que cortan mejor la grasa del cerdo que cualquier otro vino. Pero si le agregan salsa Lizano, estos vinos no son recomendables, en este caso será mejor un Nero D´Avola Merlot y Shiraz.
Para los chicharrones recomienda el Lambrusco Reggano y el escabeche rima bien con un Gavi Di Gavi. Para los fiambres, bocadillos y una noche de conversación, el experto sugiere que se ofrezca a sus clientes el Dolcetto D´Alba, que es afrutado, suave y placentero.
Uno que rima con muchos platillos es el Segreta Bianco, de Casa Planeta, que es una mezcla de 5 sepas diferentes: 60% grecánico, 20% chardonnay, 10% viognier, 5% sauvignon y 5% fiano.
Consejo
Cardulo recomienda que los propietarios y empresarios hoteleros y de restaurantes entrenen bien a sus saloneros y bartenders, de manera que puedan recomendar con toda propiedad.
Para esto es bueno hacer sesiones con ellos, darles a probar los diferentes vinos en combinación con los platillos del restaurante y sus diferentes alternativas.
Un consejo es que el salonero no pregunte sino que ofrezca el vino:
La pregunta errónea es ¿qué desea tomar?,
La frase correcta es Le ofrecemos estos vinos para acompañar su comida
En la foto:
Giovanni Cardulo, representante de Vinos Premium de Italia