Al comprar una bolsa de café en el supermercado, el consumidor elige entre una amplia gama de opciones disponibles para todos los gustos: tuestes claros u oscuros, en grano o molidos, de diversos orígenes o zonas, entre otros. La industria tostadora local, impulsa una norma técnica nacional que sistematizará las diferencias que existen entre cada tipo de café que ofrecen al mercado y que servirá también para ampliar el conocimiento del consumidor que los elige.
José Manuel Hernando, Presidente de la Cámara de Tostadores de Café explicó que la transformación del mercado interno y la evolución de las necesidades del consumidor, han impulsado a la industria hacia la normalización técnica de la calidad como instrumento de desarrollo y competitividad.
“Al elegir su café de preferencia, el consumidor debe tener presentes las variables que diferencian a cada café en sus diversas presentaciones y empaques. La idea del proceso de normalización técnica, es que estas variables queden plasmadas en un documento con carácter de auto control para las industrias y de información para los consumidores”, explicó Jose Manuel Hernando.
Las características más importantes de un café tostado fueron analizadas a través de un proceso dirigido por el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) en conjunto con una comisión de trabajo, quienes le dieron cuerpo a este instrumento de la calidad.
La norma define por ejemplo la torrefacción, que es el proceso térmico que transforma el grano verde de café en el producto alimenticio que conocemos como café tostado.
Por otra parte, la norma establece las características técnicas que debe cumplir un café para designarse como gourmet, especial, boutique, state, reserva, superior, calidad de exportación u otras denominaciones, que son diferenciadores de calidad utilizados en el mercado y reconocidos por el consumidor.
“El sabor y funcionalidad de un café tostado se construye a partir de la materia prima, del proceso de torrefacción, del tratamiento posterior del café ya tostado y hasta del empaque en el que llega al mercado. Un tueste claro por ejemplo, que se evidencia en el color del grano tostado y de la bebida que se obtiene de él; también implica diferencias de sabor y aroma que el consumidor debe reconocer. Quien prefiere este tipo de tueste, está implícitamente privilegiando un sabor más suave que el que elige un tueste oscuro, porque le gusta un sabor más intenso”, comentó Hernando.
El grado de molienda, es otra de las variables normalizada técnicamente, ya que existe una molienda específica para cada tipo de método de preparación que utiliza el consumidor al preparar la bebida. No se muele igual un café para percolador que uno para máquina de expresso o para coffee maker.
Del mismo modo, la norma técnica define tres clasificaciones para el café tostado, dependiendo de las materias primas que se utilizan al fabricarlo, tal es el caso de un café puro, molido o en grano, o bien un café tostado con azúcar o tradicional, o un café saborizado no soluble.
“Tenemos un consumidor acostumbrado a la calidad y que tiene claras sus preferencias. Hemos querido con una norma técnica darle una herramienta más para ampliar su conocimiento y criterio al elegir el tipo de café que prefiere”, acotó Hernando.
La industria tostadora de café es la encargada de transformar el grano nacional y de otros orígenes, en la tradicional bebida que es empacada y comercializada bajo diferentes marcas y presentaciones. Según indica Hernando, el proceso requiere técnica, innovación y un profundo conocimiento del consumidor costarricense.
Explica que es un reto para el industrial tostador, conseguir un excelente sabor y conservarlo estable, al ser el grano verde de café, una materia prima que varía tanto con la cosecha, como con la oferta de orígenes, las regiones de donde proviene y otros factores.
Según afirma Hernando, la norma nacional de café tostado se encuentra en sus fases finales de desarrollo. “Dicha norma ha implicado un proceso de estudio profundo en el que han participado diferentes actores organizados con el apoyo de INTECO y nos permitirá potenciar la competividad del sector y ofrecer un avance más a nuestros consumidores”, comentó.
En el 2010, la industria tostadora nacional, cumplió 100 años de elaborar para el costarricense la bebida de mayor tradición. “Tenemos un siglo de desarrollo y tecnificación como respaldo a los consumidores de la calidad y gusto especial de la taza de café que saborean en cada hogar. Por ello, quisimos plasmar esa experiencia centenaria en un instrumento normativo moderno, que ayude a la mejora continua de nuestra industria, combinando la innovación con el gusto tradicional”, agregó Hernando.
La norma técnica define factores clave del producto, que el consumidor puede discriminar a la hora de examinar la bolsa del café que utiliza, ayudándole a reconocer las razones de su elección y las características que definen el gusto de la bebida que prefiere, lo anterior según afirma Hernando, podrá ayudarle a mejorar su disfrute al prepararse y consumir esta bebida.
“Tostar y tomar café, es un arte que disfrutamos todos los días y cuyas técnicas y gustos son tan diversas como nuestros consumidores”, concluyó Hernando.
Fuente: Cámara de Tostadores