Podrá faltar la sal, la servilleta o hasta un mesero, pero el cigarro no, pues está siempre presente en los bares y restaurantes, aunque en unos más que en otros.
Un sondeo realizado por Apetito en cuatro locales diferentes ejemplifican lo dicho. Tanto en el bar Giros, en Tibás, como en El Pollo Cervecero, en Moravia y Cuartel de la Boca del Monte, en Barrio La California hay un 80% de clientes fumadores, afirmaron bartenders del lugar.
A los clientes por lo general, les gusta fumarse un cigarro luego de beberse un trago, agregó Esteban Méndez, de Giros.
En contraparte, la presencia de fumadores en La Princesa Marina, en Moravia, se reduce a un 30%, según Josué Jara, mesero del restaurante. La diferente presencia de humo podría deberse, en opinión de Jara, a que los restaurantes suelen ser más familiares y los mismos fumadores se restringen un poco por la presencia de niños, mientras que en los bares hay más
libertad de fumar.
Las quejas de los clientes no fumadores se presentan poco en los cuatro establecimientos. La gente ya sabe que viene a un lugar donde hay humo de cigarro, comentó John Herrera, de El Pollo Cervecero. Sin embargo, Jerry Manzanares, del Cuartel, manifestó que sería bueno que existieran bares donde no
se permitiera el humo, pues ellos como personal se exponen a altas cantidades de éste, perjudicando su salud.
La presencia de fumadores en bares es muy alta, dado el placer que experimentan los clientes de disfrutar de un cigarrillo, mientras toman su bebida.
