En 1988, la cadena de hoteles Barceló decidió comprar una propiedad para construir un hotel en Nicaragua, en momentos en que pocos le apostaban al turismo en ese país.El hotel Barceló Montelimar cuenta con una belleza escénica espectacular, 4 kilómetros de playa, un zoológico, la casa de recreo del ex dictador Somoza y una ubicación estratégica, pues se encuentra a sólo una hora de la frontera con Costa Rica y a una hora también de Managua, capital de Nicaragua.
Con todas estas características, podría decirse que la decisión de abrir un hotel en ese lugar era sencilla. Sin embargo, las condiciones de ese país no son las óptimas para atraer inversionistas.
Una de las principales labores que ha realizado el grupo Barceló en Nicaragua ha sido la de mercadear el país como tal, pues son conscientes de que su historia bélica, la situación económica y los problemas sociales, se convierten en una barrera para la atracción de turistas.
Francisco Flores, Director Comercial de Montelimar recalcó que uno de los principales objetivos es aumentar la ocupación que actualmente es de alrededor del 60% para lo que han desarrollado campañas a nivel regional y mundial. Una de las dificultades principales que encuentran es que primero hay que vender el país, lo cual no es fácil pues las noticias malas recorren el mundo muy rápido. Aún así, Flores confía en que el mundo perciba Nicaragua por sus valores, la seguridad que se vive y el cambio de actitud en la gente para con el turista. Ahora sonreímos mucho más al turista y la gente es muy atenta, servicial y de buenos modales.
El cambio en la cultura del país y la percepción internacional son factores que requieren un esfuerzo social. Sin embargo el Gerente General de Montelimar, Jorge Jiménez confía más en la labor que pueda realizar con su equipo. Con sus 15 años de experiencia en hotelería, y después de ocupar cargos desde recepción, Jiménez se unió al equipo Barceló en el 2000. La principal ventaja de Barceló es que ofrece un norte bien marcado y muchas oportunidades de crecimiento destacó el director del hotel de playa.
Con su experiencia en el grupo, que inició en Jacó Amapola y pasó por Ecuador y Panamá, le preguntamos a Jiménez cuáles son los pilares del sistema Barceló que piensa reforzar en Montelimar, a lo que respondió: Calidad de la propiedad, buen servicio, precio justo, buena localización y conveniencia.
Montelimar es considerado el mejor hotel de Nicaragua. Con un concepto vacacional que incluye 292 habitaciones en total, 4 piscinas, un jacuzzi gigante y 3 restauranes (2 en temporada baja), la propiedad atrae a 20,000 turistas al año. De los cuales, 12 mil provienen de Centroamérica y el resto de Estados Unidos y Canadá principalmente