Una impecable presentación y un desborde de energía son las principales características de Antonio Camino, quien tiene
sobre sus hombros la dirección del hotel Barceló Playa Langosta.
Con apenas 22 años, recién salido de la Universidad de las Islas Baleares, donde estudió Dirección Hotelera Internacional, a Antonio Camino se le presentó una oportunidad que él mismo califica como única, pues fue contratado por la cadena Barceló para ser el segundo al mando de uno de los hoteles más destacados de ese grupo, el Barceló Riviera Beach, en México, un hotel de cinco estrellas, con mil veinte habitaciones, una capacidad para 2700 clientes, y con un equipo de mil empleados. Sin duda alguna se trata de una de las mejores escuelas hoteleras, en cualquiera de las áreas en que se desempeñe.
La oportunidad sólo se presenta una vez, lo más difícil es mantenerse, porque uno puede obtener algo por un golpe de suerte pero el reto es mantenerse y demostrarle a la persona contratante que hizo una buena elección.
Camino comenta que una de las cosas que más lo marcó de esa experiencia fue el profesionalismo con que se trabaja en un hotel de esas magnitudes. Cada quien es especialista, el Chef de cocina fría es un artista, sabe hacer todo tipo de figuras en hielo, teníamos un coreógrafo de Broadway que se encargaba del montaje de los espectáculos, cada uno es un artista en su área.
Todo al asador
Luego de tres años en la Riviera Maya, absorviendo el mayor conocimiento posible, se le presentó una nueva oportunidad, en este caso, aunque se trataba de un hotel más pequeño, la responsabilidad sería mayor, ya que le fue encomendada la misión de dirigir el Barceló Playa Langosta, en Guanacaste, algo que él interpretó como un voto de confianza a su trabajo por parte de la empresa. Esto me demostró que estaba haciendo bien las cosas, al llegar aquí decidí poner toda la carne en el asador·.
Durante sus dos años de gestión en Langosta, su huella se nota en las mejoras en los jardines, así como importantes cambios en el equipo de animación y en la parte de aliementos y bebidas.
Asegura que el área de animación ha sido una de las partes más dificiles, pero considera que finalmente ha logrado unir un equipo muy talentoso, todos nacionales, que se han profesionalizado y que logran presentar un espectáculo muy completo.
En cuanto a los cambios en el menú y las mejoras en alimentos y bebidas, comenta que ha sido la parte más sencilla, pues según dice, las nuevas cartas se crean solas.
Muchos equipos de trabajo se parten la cabeza pensando qué hacer, cuando sólo hay que preguntarle al cliente, pero hay que saber preguntar y ellos te dicen lo que esperan.