{mosimage}Rafiki Safari Lodge es un novedoso concepto de hotel que alberga a sus huéspedes en tiendas de campaña de lujo importadas de Sudáfrica, lugar natal de sus propietarios.
Dirigido por la familia Boshoff, el proyecto inició en 1999 con el fin de construir un refugio silvestre y ayudar a la comunidad.
Según Ralene Boshoff, uno de los propietarios, la estrategia ha sido que a través del turismo -como un medio para generar capital-, se le de la oportunidad a los animales de poblar áreas donde la caza ha disminuido las especies.
Así, el turismo que entra genera oportunidades de empleo en el mismo proyecto, a la vez que se expande la economía local.
A parte de la novedad de las tiendas de campaña, lo demás funciona como en el resto de los hoteles pues sus instalaciones incluyen restaurante, bar, tour center y piscina.
Las tiendas son para cuatro huéspedes e incluyen camas, muebles, baño privado con techo transparente y agua caliente.
Su logística se complica por estar situado sobre 300 hectáreas de bosque lluvioso, con 5 kilómetros de río en frente, en una zona alejada, poco poblada y situada a 30 km al sur de Quepos, donde se requiere doble tracción para ingresar.
Queremos demostrar que el turismo es un medio para proteger y restaurar la ecología de un lugar, agregó Boshoff.
Luis Carlos Masís de la Cámara Costarricense de Hoteles, reconoce que este tipo de hoteles son apropiados para la zona.
