El Monumento Nacional Guayabo, en Turrialba, contará —a partir de agosto— con dos palenques indígenas que mostrarán a los visitantes cómo eran las casas que había allí en el período comprendido entre los años 700 antes de Cristo y 1400 de nuestra era.
Estos palenques se construirán con base en las características arquitectónicas descritas por estudios arqueológicos elaborados por expertos de la Universidad de Costa Rica, Museo Nacional y Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet).
“Los palenques tendrán una base circular y una estructura de forma cónica, y estarán fuera del área arqueológica protegida”, explicó el arqueólogo Rodolfo Tenorio, quien estudió esta área protegida durante 13 años.
“Sabemos que los palenques eran así antes porque podemos comparar los datos arqueológicos con los de la actualidad en Talamanca”, dijo el arqueólogo, quien recordó que estos hogares albergaban a familias de 50 personas.
Estos ‘ranchos’ se harán con madera cultivada y curada y techo de palma plástica, que imita las hojas de la llamada palma suita. “Se usará palma sintética porque así dura más y, además, no se impacta a los ecosistemas cercanos”, enfatizó Rafael Víquez, arquitecto encargado.
El primer palenque se habilitará para recibir a los visitantes y será sitio para charlas y venta de artesanías; el otro será un palenque con servicios sanitarios e hidrantes. El sitio permite el acceso a personas con alguna discapacidad.
Cada palenque tendrá siete metros de altura, 10 metros de circunferencia y un área de unos 100 metros cuadrados.
