Con una inversión superior a los 6 millones de dólares, Distribuidora Lucema S.A adquirió la empresa Salsas Alfaro, una compañía con casi 50 años de trayectoria en el país, y con un catálogo de productos variados, entre los que destacan salsas condimentadas (tipo inglesa) salsas de soya, tomate, chileras, chiles jalapeños, mayonesa, aderezos, jaleas, conservas, encurtidos y siropes.
Del total invertido, $4 millones corresponden a la compra e inyección de capital, y más de $2 millones en las bodegas y renovación total de la empresa.
Según Marco Cercone, Gerente de Distribuidora Lucema, en Salsas Alfaro vieron una excelente oportunidad para ampliar su oferta, su línea de producción, venta y distribución de salsas; un producto que no tenían y que combina bien con otros que ya manejan, como Pastas Lucema, Enlatados Richly, crema para café Señor Café, entre otros.
La planta de Salsas Alfaro seguirá trabajando como hasta ahora en el Coyol de Alajuela. Además Distribuidora Lucema amplía sus instalaciones en Santa Ana, construyendo una bodega de aproximadamente 2500 metros cuadrados, donde almacena todos sus productos y se envían hacia los CEDIS (centros de distribución) de todo el país.
Salsas Alfaro es una marca muy consolidada en el mercado nacional; la diferencia que verá el consumidor final es una mayor presencia del producto en los diferentes puntos de venta. Por ahora, la prioridad no es diversificar los productos, pero sí colocar los existentes en Centroamérica, trámite que ya está en proceso.
“Como empresario, la compra de Salsas Alfaro significa un gran reto profesional; la economía viene creciendo, las expectativas para el futuro son buenas y pensamos que es el momento de hacer inversiones” finalizó Cercone.
Acerca de Salsas Alfaro
La empresa inició su labor por el año de 1963, en una pequeña fábrica de salsas familiar en El Coyol de Alajuela, de forma muy artesanal, pero con empeño y algo de experiencia en el campo, la empresa dio sus primeros pasos.
En 1972, con una planta de 100 metros cuadrados, Salsas Alfaro da a conocer su marca, a la vez que expande sus horizontes en materia de ventas, tanto en rutas como en variedad. De esta forma, nace la salsa de tomate, la mostaza, el tabasco y los encurtidos en vinagre y mostaza. Para ese entonces, ya estos productos son bien conocidos en los principales bares y restaurantes del Valle Central.
Paso a paso se crean las líneas de consumo masivo y la inserción del mercado del país. Para 1988, la planta adquiere dimensiones de fábrica y para finales de 1999, ésta es remodelada en su totalidad, la cual tiene ya una extensión de más de 2000 metros cuadrados.
Para el 2003, la empresa inaugura sus oficinas administrativas y su bodega de productos terminados con patio de maniobras, para poder ofrecer más agilidad en la distribución de sus productos.
Actualmente, la familia de Salsas Alfaro incluye salsas condimentadas (tipo inglesas), salsas de soya, de tomate y barbacoa, salsas y chileros picantes, aderezos, jaleas, conservas, encurtidos, vinagres, siropes, consomés y achiotes.
