La vida de Cristián Rebolledo era muy diferente en su natal Chile. Allá corría de un lugar a otro, entre restaurantes de moda, programas de televisión y entrevistas, robándole horas a la noche para alargar sus días. Rebolledo no sólo era uno de los mejores Chefs de Santiago, sino que era considerado el Chef de la farándula.
Su trabajo profesional era muy reconocido, tanto a nivel económico como personal. Sin embargo, cuando recibió una oferta del Grupo Meliá para venir a Costa Rica, no dudó en que su respuesta sería un sí definitivo.
¿Porqué cambiar la popularidad por el anonimato?
No fue una decisión tan difícil como mucha gente cree, en Chile tenía un programa de televisión, aquí tengo un programa de vida, y cambiar un programa de televisión por un programa de vida, no hay por donde perderse. Aquí mi hija está feliz y mi señora está embarazada de nuestra segunda hija.
Desde muy joven ha tenido claro sus objetivos y ha trabajado por alcanzarlos, se considera una persona perseverante que le gusta lograr las metas, y estudiar cocina fue una de ellas.
En el día estudiaba leyes, quería ser abogado como mi abuelo y a escondidas en las noches estudiaba cocina, salía de la universidad y me iba a la escuela de cocina, y por cierto que en leyes no me fue bien, hasta que mi padre se dio cuenta y se puso muy contento, creí que me iba a prejuzgar por estudiar cocina, y fue todo lo contrario.
Con el apoyo incondicional de su padre, se graduó como chef y luego se fue a Europa, para estudiar más y practicar, una época muy dura que sin duda marcó su profesión, y lo convirtió en lo que es hoy.
Hice varias prácticas en Europa, en restaurantes bastante famosos, como El Café de Oriente, que es el restaurante preferido del Príncipe de Asturias, estuve cerca de dos años y medio, entre estudios y práctica. Lo más difícil fue mi paso por España, donde se siente mucho la discriminación, por ser sudaca, como nos dicen allá, muchas veces me quise venir. Lo que me hizo quedarme fue el querer ser lo que soy ahora.
Receta
Rack de Cordero en Salsa de Frambuesa Pastelera de Choclo (maíz) y Caldo de Romero
Ingredientes
Un rack de cordero
Una taza de vino tinto
Diez frambuesas
Una cucharada de azúcar
Una taza de maíz en grano
Albahaca
Crema dulce
Mantequilla
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Cebolla
Ajo
Preparación
Primero limpiar muy bien el rack de cordero y reservarlo agregando el aceite de oliva, sal pimienta y romero, y dejar marinar por una hora. Tomar una olla pequeña, agregar el vino, el azúcar, dejar hervir y agregar las frambuesas, reducir hasta dar la consistencia deseada, reservar.
Poner aceite de oliva y mantequilla, agregar ajo y cebolla, y saltear, cuando la cebolla este transparente, agregar el maíz, y la albahaca, chorrear con algún tipo de licor, (tequila, ron, pisco), dejar que se evapore. Agregar sal y pimienta, y la crema dulce, procesar y formar un puré. En un sartén, poner aceite de oliva y mantequilla, calentar mucho y sellar el rack por todos los lados hasta dar el punto de cocción deseado, retirar el rack del sartén agregar mantequilla, vino tinto, romero, sal y pimienta, y si lo desea un poco de picante, dejarlo reducir hasta que se vaya el alcohol.
En un plato, poner el puré o la pastelera de choclo en el centro, cruzar los rack, saltear por el borde, y en un vaso de tequila poner el caldo.