Desde sus años colegiales, Carlos amasaba la idea de algún día tomar en sus manos un bisturí y ser un médico de renombre. Sin embargo, quince años después las vueltas del destino lo llevaron a ser un chef con una amplia trayectoria en la cocina de varios reconocidos restaurantes.
Durante unas vacaciones trabajé lavando platos en el restaurante Le Coq Hardy. Me regañaban demasiado por dejar siempre la pila sucia, ya que me iba a ver que estaba haciendo el chef, expresó Carlos Gutiérrez.
Su primera experiencia en la cocina la tuvo trabajando en mesa fría. Luego decidió dejar de lado la cocina y dedicarse a jugar fútbol por un rato. No obstante, el gusanillo de la gastronomía lo volvió a picar y desde entonces su cuchara a recorrido las cocinas del Hotel Suerre, Il Pomodoro, Cerutti, El Invernadero y Mirage. Todo lo que yo he aprendido es totalmente empírico. El trabajar en muchos lugares me ha proporcionado la ventaja de aprender bastante y eso me ha dado mayor seguridad. No me gusta estancarme. Me empapo de la información que tiene la demás gente y también tengo buena cuchara, manifestó orgulloso.
Cuando trabajó en el hotel Camino Real, tuvo la oportunidad de recibir varios cursos, entre ellos los de las prestigiosas escuelas de Le Cordon Bleu y Alberghiera. En el restaurante Mirage realizó varios festivales gastronómicos tales como de la región de Provence, Francia, de salmón chileno y canadiense, entre otros. Aprendió a elaborar platos artísticos y bien montados.
Primero me inicié en comida italiana en la Piazzetta y en Il Pomodoro. Después probé la comida mediterránea en Cerutti, para luego pasar a la cocina francesa en Mirage. Confiesa su gusto por la cocina mediterránea, ya que según él es muy artística e involucra sabores muy fuertes como el de las aceitunas, anchoas y de los ajos.
Actualmente, labora como chef en el restaurante la Piazzetta, donde tiene a su cargo un grupo de cuatro personas.
Se mantiene actualizado por Internet, libros de cocina y televisión por cable donde observa y aprende recetas de famosos chef.
Carlos es un joven con visión y talento que toma el ejemplo de las personas que se han superado. Lo más importante es que a uno le guste. Hay que tener perseverancia y paciencia, interés y ser responsable. Olvidarse de los fines de semana y feriados porque es muy sacrificado. Pero cuando se llega, uno logra ser reconocido por su esfuerzo, expresó satisfecho. A
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