El café de Costa Rica busca seguir posicionándose en el mundo como un café de calidad, y ahora también como un café verde, gracias al esfuerzo de varias instituciones, entre ellas: la Universidad de Costa Rica, Fundecooperación, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, y el Instituto del Café.
Desde hace poco más de cuatro años se trabaja en establecer un NAMA Café, que es una iniciativa que busca la mitigación y adaptación al cambio climático del sector café en Costa Rica, al incentivar la adopción de nuevas tecnologías y mejores prácticas de producción.
El uso de sistemas de gasificación es una de las instancias de la NAMA Café, que no solo busca reducir las emisiones de metano derivadas del manejo tradicional de la broza, sino que también se presenta como una alternativa carbono negativa para el uso de leña y generación eléctrica.
“El NAMA Café es el primer NAMA agrícola del mundo, y estamos muy orgullosos de eso. A todas las ferias que vamos llevamos el tema del NAMA Café y se nos acercan tanto compradores, como otros productores de café, interesados en lo que estamos haciendo, y eso es importante, porque estamos liderando otra vez en algunas cosas, como lo hemos hecho en el pasado”, comenta Ronald Peters, director ejecutivo del Icafé.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura y Ganadería está brindando todo su apoyo a este proyecto, porque buscan promover una agricultura cada vez más sostenible, que apoye las metas país de carbono neutralidad. “Costa Rica fue el primer país en tener un café carbono neutral y queremos seguir en esa ruta y demostrarle al mundo que se puede ser productivo y próspero sin comprometer el ambiente”, finaliza el Ministro, Dr. Felipe Arauz.
