En los últimos años la ciudad se ha desarrollado hacia el oeste. Como una película en cámara rápida hemos visto desaparecer casas y lotes para dar paso a nuevos y modernos oficentros, centros comerciales, negocios, oficinas, condominios y más.
La gastronomía ha crecido de la mano de este desarrollo urbano y cada vez son mas los negocios de alimentos y bebidas que aparecen y desaparecen. Sin embargo, la pregunta es si ya llegamos a un punto de saturación, en donde la supervivencia es la clave de todo. Tres gerentes de Escazú y Rohrmoser nos dieron su opinión.
Alexander Segura
Gerente General
Restaurante Il Gatto
El mercado meta de los restaurantes está en esta zona. Hay mucho turismo y hoteles cerca. El extranjero residente vive por esta zona. La gente de dinero habita en este lado y donde está el dinero es donde se instalan los negocios. Todavía hay bastante mercado antes de que llegue a su punto de saturación pues cada vez hay mas edificios y la población continúa aumentando.
Marco Antonio Malé
Gerente Restaurante
Outback Steakhouse
El auge del movimiento de San José se está yendo hacia el oeste, restaurantes de bebidas y comidas, negocios, oficinas, bolsas de valores, todo va para afuera. Pero hay una saturación increíble de lo que son bebidas y comidas en esta parte. Prototipos como Outback, TGIF y Tony Romas en este mercado son casi dinosaurios, más que todo porque se están abriendo una serie de lugares pequeños para la familia y muchos de ellos son caros. Por ejemplo, en la plaza donde nos ubicamos (Plaza Itskatzú) nosotros fuimos los primeros y pronto van a ver siete locales de comida. En la infraestructura tica no hay suficiente ingresos.
Martha Navarro
Propietaria
La Chocolatería
Hay demasiados sitios para tan poca gente. Considero que la llegada de muchos extranjeros ha promovido el auge en los negocios del sector, pues la mayoría son de extranjeros. Cada vez hay más locales de restaurantes, sobretodo de cafés y aquí la gente no tiene costumbre de la hora del café o del té, como en otros países. Hay negocios que ya están a punto de desaparecer, hay épocas buenas en unos, buen servicio en otros, también un mal servicio y hay restaurantes caros. Hay gente que no le importa comer bien o mal, pero a fin de cuentas hay demasiados sitios para la cantidad de clientes potenciales.
