Desde hace un año Café Bardú remozó su imagen e implementó nuevas estrategias de venta que benefician directamente a sus clientes y consumidores.
Manuel Rodríguez, presidente de Corporación Bardú, indica que la marca nació en el seno de una empresa familiar que se fundó hace más de seis años y que ha ido creciendo y evolucionando a través del tiempo.
Como parte de ese proceso de crecimiento, la corporación se alió a una empresa costarricense para que llevara a cabo el proceso de industrialización. Sin embargo, la tarea más difícil le quedó a la corporación, ya que enfrenta el reto más importante en su historia: la penetración y el posicionamiento de una nueva imagen en un mercado globalizado.
Viviana Salazar, vicepresidente de la compañía, afirma que la idea de la alianza surgió con la intención de llevar a sus clientes un producto de excelente calidad. «Comenzamos a trabajar fuerte con la marca y con la imagen».
El café Bardú se puede conseguir en grano o molido y según explica Rodríguez es una «receta» compuesta que da como resultado un sabor equilibrado, con gran aroma y cuerpo que lo distingue como un café de calidad gourmet.
Es importante resaltar que en términos económicos se obtiene mayor número de tazas por peso de contenido, debido a que la calidad del grano es de primera
Sin embargo, la compañía no sólo ofrece un café 100% puro sino toda una variedad de líneas con productos complementarios, que por filosofía de la empresa son en su mayoría costarricenses, aunque hay algunos importados de otros países como España, Holanda, Estados Unidos y Panamá, entre otros.
Se promocionan y venden productos como té de gran variedad, chocolate, azúcar, crema, edulcorantes, servilletas, removedores y una amplia gama de artículos desechables.
Diversificación
La principal línea que creó Corporación Bardú para todos los consumidores es «Regalos de nuestra tierra» y sus principales canales de distribución son los hoteles (quienes además de consumir sus productos los venden), los restaurantes, el sector hospitalario público y privado, así como el institucional.
«Regalos de nuestra tierra» incluye alimentos y bebidas tradicionales en el país como higos, tártaras, toronja azucarada o rellena, semillas mixtas, crema de licor de café y el café Bardú.
«Lo que la empresa desea es rescatar valores y raíces costarricenses, de manera que nuestros clientes y nosotros nos sintamos orgullosos de nuestros orígenes y de lo que tenemos y luchemos por eso», afirma la vicepresidenta.
Manuel Rodríguez destaca que la idea de ofrecer varios productos nació estratégicamente para simplificar el trabajo de los clientes.
«El activo más importante con el que cuentan las compañías es el tiempo, por eso es necesario tener un proveedor que pueda rentabilizar este activo, dando soluciones al mayor número de necesidades posibles».
Salazar agrega que además de un café de primera calidad, Corporación Bardú puede convertirse en asesor de sus clientes a través de su fuerza de ventas y ofrecer un excelente servicio.
«Nos esmeramos por dar lo mejor a cada uno de nuestros clientes. Les resolvemos tanto los problemas con el café y sus complementos como los que se les puedan presentar en otras áreas relacionadas».
Corporación Bardú distribuye los productos en el Gran Area Metropolitana y brinda servicio las 24 horas del día, pues la empresa no tiene horarios.
Actualmente la compañía ha cumplido con sus primeros objetivos, trazados para el proceso de exportación y en el corto plazo esperan estar haciendo sus primeros envíos a mercados previamente definidos como los de América del Sur y del Norte.
