¿Quién no sabe que tomar vino tinto es saludable? Pero, ¿Qué se esconde detrás de esta pregunta? Muchos son los estudios que han demostrado que una sustancia llamada flavonoides, es la responsable directa de los beneficios del vino tinto en la salud cardiovascular de los individuos.
Conociendo los antioxidantes
Continuamente en el cuerpo humano ocurren diversas reacciones químicas. Una de ellas son las reacciones de oxidación, las cuales producen radicales libres. Estos radicales resultan nocivos para la estabilidad de las membranas celulares y del material genético. Los flavonoides tienen la capacidad de capturarlos, por lo que su actividad antioxidante es muy alta, similar a la de las vitaminas C y E. Es por esta razón que impiden que ocurra una mayor alteración en la estructura molecular, impidiendo que siga el proceso.
Los flavonoides son compuestos fenólicos que abundan en la naturaleza. Esta sustancia está presente en la uva y en sus productos derivados, como vino y jugos. Asimismo, se encuentran en la madera en la que se cría y fermenta el vino al que dan color y el amargor propio de esta bebida. Y es en los vinos tintos donde ésta sustancia está presente en mayor medida, aunque los blancos también la poseen, pero en menor cantidad.
Los beneficios del vino tinto son innumerables pero dentro de los más importantes están:
Reduce el riesgo de padecer enfermedades coronarias y accidentes vasculares cerebrales.
Protege el desarrollo de ciertas células cancerígenas, en especial de piel, colon, próstata y mama.
Disminuye la incidencia de Alzheimer.
Estudios que lo comprueban
La Revista Americana de Nutrición Clínica (American Journal of Clinical Nutrition), publicó que los flavonoides son los mayores responsables del efecto protector proporcionado por el vino tinto. Además, el alcohol también contribuye a elevar el denominado colesterol bueno o HDL (High Density Lipoproteins, o Lipoproteínas de Alta Densidad), lo cual brinda protección adicional.
La investigación arrojó que las concentraciones de flavonoides en sangre eran mayores cuando se administraba jugo de uva (denominado en el estudio vino rojo sin alcohol) que cuando se consume vino tinto, al parecer porque el alcohol acelera la eliminación de los flavonoides. Sin embargo, los autores concluyeron que el consumo "moderado" de vino tinto tendría un doble efecto protector. Por una parte, está la acción antioxidante de los flavonoides y de otro lado, el aumento de las concentraciones de colesterol bueno o HDL, que ofrece mayor grado de protección al sistema cardiovascular.
¿Cuánto tomar?
Cuando vamos al médico y le hacemos la famosa pregunta: ¿Puedo tomar licor?, Probablemente le responda que moderadamente. El termino moderación es muy importante en la descripción del uso del alcohol. Primero, un trago de cualquier bebida alcohólica se deriva de _ onza de etanol puro, es decir, en términos prácticos es tres o cuatro onzas de vino. También debemos considerar la frecuencia con que se ingiere. Si se toma en forma habitual, preferiblemente con las comidas y sin excesos (un vaso), tiene un resultado óptimo de protección cardiovascular.
Es preciso entender que el alcohol tiene efectos nocivos muy variados cuando se ingiere en exceso. Un ingesta excesiva y frecuente causa trastornos en el organismo como alteración del ritmo cardíaco regular, alteraciones hepáticas y efectos sobre el sistema nervioso. Asimismo, el alcohol aporta energía (aproximadamente siete Calorías por gramo), por eso es común que el consumo de alcohol sea una de las principales causa de sobrepeso. Por todas estas razones sólo queda recordar: Si bebe alcohol, debe ser con moderación. A