Altaïr es el nombre de una estrella de la constelación del Águila, cuyo brillo supera 10 veces al del sol. En el 2001, las viñas San Pedro y Châteu Dassault de Saint Emilion de Francia, se unieron para crear un nuevo viñedo cuyo propósito sería producir vinos chilenos de alta calidad, tomando ventaja de la naturaleza, la experiencia y el talento que tenían en su favor. Guiados con esa estrella, este viñedo lleva también el nombre de Altaïr.
Producción selectiva
Una de las características principales del viñedo Altaïr es su producción estilo boutique, la cual garantiza un estricto control de calidad.
Altaïr produce dos tipos de vinos, el Ultra Premium que lleva el mismo nombre de la compañía, y el Premium denominado Sideral, ambos con características muy distintivas y propias de su clase.
Daniel Fellhandler, Gerente de Exportaciones del Viñedo, asegura que se trata de un proceso que inicia desde la tierra donde se produce la uva. Para hacer grandes vinos se necesita buena uva y ahí es donde se concentra gran parte de nuestros esfuerzos. Cuando se decidió crear esta nueva marca de vino, lo primero que se hizo fue buscar un viñedo que llenara las expectativas. No es casualidad que se haya elegido la zona de Cachapoal, que goza de una geografía y un clima ideal para la producción de uvas de gran calidad, porque el vino refleja las características propias del lugar de origen, a eso se le conoce como Terroir.
Fellhandler recalcó que se trata de dos vinos diferentes, que son resultado de procesos cuidadosos, cada uno con identidad propia. Desde que se recoge la uva se sabe qué tipo de vino se producirá con ella, ya que cada parcela está identificada y trazada según la producción. Para asegurarse de tener la mejor uva, el viñedo es podado para obtener una densidad de un kilo por planta, con lo que aumenta su calidad y concentración.
Fellhandler comentó que durante el proceso se utiliza una combinación de métodos artesanales con avanzada tecnología.
Las uvas son cosechadas y escogidas a mano con mucho cuidado, la mezcla se hace por medio de la degustación del enólogo, y las etiquetas de cada botella también se colocan manualmente. Este método artesanal se complementa con tecnología. Por ejemplo, en las bodegas no se utiliza presión durante el proceso, sino que todo se hace mediante gravedad.
Detalles bien cuidados
Fellhandler asegura que para Altaïr es tan importante el proceso de producción como su distribución, de ahí que en cada país donde exportan han tenido el cuidado de buscar representantes que lleven muy en alto su marca, en el caso de Costa Rica los encargados de esa tarea son Gourmet Imports. Tenemos un producto de gran valor y queremos estar bien representados, estamos muy satisfechos con Gourmet Imports, es una empresa enfocada en productos de alta calidad.
Altaïr inició su proceso de exportación hace sólo año y medio, y actualmente el vino está exitosamente colocado en 28 países. Fellhandler comentó que este rápido crecimiento les refuerza que nacieron con una estrella.
Jürguen Mormels, Gerente General de Gourmet Internacional, junto a Daniel Fellhandler, Gerente de Exportaciones de Altaïr, quien recientemente visitó Costa Rica, como parte de una gira internacional de promoción de la marca.
Exclusividad: El viñedo produce solamente 2500 cajas de Altaïr, y 10 mil cajas de Sideral por año, lo cual permite un estricto control de calidad.
