Con el aumento en el precio de los combustibles, el Gobierno decidió formar una comisión para iniciar un plan de contingencia de gasto, que en teoría, ayudaría a compensar las alzas.
Esta comisión tomó la decisión de restringir el ingreso a la capital, según el número de placas, durante las llamadas horas pico. No obstante, muchos aseguran que, esta medida, lejos de comprimir el gasto, lo dispara, ya que las personas buscan rutas alternas para ir a sus destinos, provocando congestionamientos en otros lugares.
Otro de los aspectos que involucra esta medida es el efecto que provoca a los hoteles y restaurantes del centro de San José. En este sentido, conversamos con algunos de ellos y las opiniones se encuentran bastante distanciadas, pero la mayoría coincidió en que es peor la cura que la enfermedad.
Gustavo Patiño Valencia, Gerente General del Hotel Radisson asegura que la restricción de ingreso por placa no los ha perjudicado directamente, ya que por la ubicación del hotel se encuentran fuera del radio de acción, no obstante, considera que la medida no ha logrado los objetivos previstos.
La gente toma vías alternas que hacen más largos sus desplazamientos, ocasionando así congestión en otras vías y un mayor gasto de combustible.
Patiño opina que la medida daría los resultados esperados si fuera una restricción en toda la ciudad y si se ampliaran los horarios.
Una empresa que sí se ha visto perjudicada directamente, y de manera económica, es el Club Unión, pues
como comentó Patricia Duar, Gerente de Mercadeo, la medida
ha afectado al Club Unión de manera sustancial, principalmente por las restricciones de las mañanas, pues la mayoría de seminarios, congresos y reuniones se efectúan en estas horas. Ello ha causado varias anulaciones en nuestros contratos, en este segmento de nuestro negocio.
Duar asegura que la restricción, lejos de ayudar ha empeorado la situación. Esta realidad ha causado una saturación vehicular más prolongada. Y no ha sido una medida de ahorro de combustible, ya que los conductores deben, en su mayoría, buscar otros trayectos o rutas que obviamente causan mayor gasto de
gasolina.
Muy distante es la opinión de Erick Gutiérrez, Gerente del Grand
Hotel Costa Rica, quien asegura que a ellos la regulación les ha beneficiado. Gutiérrez comenta que desde que dio inicio la medida, se ha notado una considerable disminución en la contaminación sónica y ambiental de la capital, lo cual se traduce en turistas más cómodos. Este gerente concluye que, muchas veces es necesario hacer un sacrificio personal en pro de un beneficio común, como es es caso de hacer el propósito de utilizar menos vehículos, y contaminar menos.
En este sentido, Duar considera que no es un problema de voluntad individual, sino una falla del gobierno, el cual esperó demasiado para iniciar planes de contingencia ante una crisis anunciada desde
hace mucho tiempo. El problema de la crisis de la gasolina no es una novedad y una de las medidas que los gobiernos deberían haber tomado es poner a disposición de los usuarios otras alternativas, como el
mejoramiento y ordenamiento del transporte público (la habilitación del servicio de trenes parecieraatinado), así como otras fuentes de energéticos (biodiesel, gasohol, etc) y, el desvío de vehículos que
utilizan la ciudad como ruta de paso y no de destino, claro está, no haber esperado a que la crisis estuviera encima.
