Actualmente muchos hoteles se niegan a abandonar las prácticas de utilizar las pequeñas botellas de champú, el jabón y otros amenities con sus nombres, dado que durante muchos años estos han sido sus aliados publicitarios para el reforzamiento de marca.
Pero contrario a lo que muchos hoteleros creen, la onda ecologista ha cambiado significativamente los patrones de consumo, haciendo que cada vez más clientes prefieran hoteles amigables con el medio ambiente. En este sentido el PhD Renato Orsato, especialista en gestión ambiental estratégica, asegura que la sociedad tiene una visión de las empresas que la mayoría del tiempo no es la mejor, por eso es que tienen que demostrar que también hacen su parte.
Orsato considera que las compañías deben ser pro activas, en el sentido de hacer más de lo que la legislación requiere, es decir adelantarse a las necesidades, y los resultados los verán cuando los consumidores reconozcan esa diferencia.
Desde el punto de vista de Orsato este cambio de mentalidad de las empresas es algo que a largo plazo les reportará beneficios económicos.
Con él coincide María Clara Helo, gerente de Tocaz, empresa distribuidora de productos para hoteles y restaurantes.
Helo asegura que los hoteles necesitan reconsiderar la relación de costo beneficio que tiene el uso de los pequeños envases de champú con publicidad, en contraste con lo que podría implicar el posicionarse entre sus clientes como una empresa que se preocupa por el ambiente.
Ella considera que ya es momento de hacer un cambio, por lo que su empresa ha rechazado contratos con hoteles que le piden estos envases.
En su lugar, les ofrece utilizar los dispensadores para jabón y champú, una alternativa económica ya que el cliente sólo gasta lo que necesita, y el hotel se evitan el problema de la gran cantidad de deshechos plásticos que la mayoría no sabe que hacer con ellos.
Y es que no es fácil reciclar este tipo de envases. En primer lugar porque, pese a tratarse de grandes cantidades, el peso que generan es muy poco en relación al espacio que ocupan, por lo que las empresas dedicadas a la recolección y reciclaje de estos productos aseguran que estos no le generan ganancias.
Otras alternativas
Norma Campos, gerente de la empresa de reciclaje Capris, comentó que para una recolectora trasladarse hasta los hoteles de playa o montaña resulta muy costoso, pero tiene una alternativa para resolver esta situación.
Los recolectores no podemos ir a lugares lejanos porque el material es muy liviano y no sería rentable, por eso les recomiendo que lo vayan recolectando, cuando tengan cierta cantidad lo traigan a San José, nosotros lo recibimos a un precio justo.
Otra alternativa por la que algunos hoteles han optado es la de reciclar ellos mismos estos envases, como nos comentó Mateo Fournier, gerente residente del Nakuti Resort en Guanacaste. Los hoteles han tenido que disminuir sus gastos, especialmente por la situación económica que enfrenta el sector en este momento.
En Nakuti recogen los envases y los envían al proveedor en San José, este se los devuelve con producto nuevo y ellos se encargan de ponerle la etiqueta del hotel para volver a usarlos.
Fournier asegura que Nakuti ha considerado también la posibilidad de utilizar dispensadores de champú y jabón ya que esto les facilitaría mucho el trabajo, sin embargo no lo han hecho porque el cambio implicaría una inversión inicial que por el momento prefieren no hacer. A
