Con la culturización y expansión del mercado de vinos en Costa Rica, poco a poco vamos viendo nuevas alternativas de excelentes vinos o aguardientes a base de uva, procedientes de regiones que hasta hace poco eran casi desconocidas en nuestro país.
Este es el caso del Armagnac, aguardiente producido en la región de Gascuña, 160 kilómetros al suroeste de Bordeaux. Al visitar la región, los habitantes le dirán al turista que el Armagnac es a la vez el aguardiente más viejo y el más joven de Francia. El más viejo porque fue destilado por primera vez en el siglo XV; un alambique fue instalado por la familia Maniban en su Château de Brusca a mediados del siglo XVII. El más nuevo porque los productores de Armagnac todavía están discutiendo cómo se debe destilar. Esto refleja, más que en cualquier otro vino o aguardiente, la individualidad francesa en el trabajo.
Subestimado?
El Armagnac ofrece al tomador una profundidad, una dulzura natural, una plenitud y una redondez, que posiblemente no logren ni los más finos cognacs. El Armagnac está subestimado sin embargo- por la gran proporción de su producción que se vende cuando aún está muy joven. También está subestimado, a diferencia del cognac, por no venir de una zona que haya estado expuesta al comercio más allá de las zonas aledañas por cientos de años, además de no estar cerca de aguas navegables. Su conocimiento y prestigio fuera de la región se remonta a mediados del siglo XIX cuando el río Baise fue canalizado y sus habitantes tuvieron un acceso directo a Bordeaux por primera vez.
La producción
La región de Armagnac es más cálida que la región de Cognac, por lo que las uvas maduran más rápidamente, lo que causa un menor grado de acidez y por lo tanto una dificultad para la destilación. Aunque Armagnac cultiva la ugni blanc al igual que Cognac-, la región también cultiva un poco de la decididamente superior Folle Blanche y la relativamente aromática Colombard, y mucho de la Baco 22A, un cruce entre la Folle Blanche y la Noah, único híbrido permitido en cualquier vino Appellation Controlée en Francia.
La destilación se realiza en el tradicional alambique armañaqués- de destilación continua, definitivamente legalizado (y patentado) por el rey Luis XVIII en 1818. El aguardiente sale del alambique entre 52% y 72% vol de alcohol, se pone después en barricas de 400 litros hechas de roble tallado a mano del bosque de Monlezun, hasta que el maestro de bodega considera que ha alcanzado un punto de envejecimiento óptimo. En este punto se pasan a barricas "agotadas", que ya no aportan tanino al aguardiente o se traspasan a cubas.
La disolución al 40 % vol habitual se realiza por la técnica de las llamadas "petites eaux", pequeñas adiciones de agua destilada mezclada con armagnac, en etapas sucesivas, para conseguir su perfecta integración.
Los siete perfumes del Armagnac
De la combinación de los viñedos gascones, Ia destilación y el envejecimiento en barrica hecha con buen roble de la zona, resulta lo que se da en llamar los "siete perfumes básicos del Armagnac": avellana, melocotón de viña, violeta, flor de tilo, vainilla, ciruela y pimienta. Otras notas que también se encuentran en los armagnacs son las maderas exóticas, fruta madura, fruta confitada, tabaco, cuero, flores secas y especias (clavo).
Disfrutar del Armagnac
Se sirve una pequeña cantidad en copa balón o tulipa -copa que también se usa en las catas de cognac- que permite la concentración de los aromas. Al rodar suavemente por la copa disfrutaremos con sus tonos ambarinos y cobrizos; en el reposo se apreciarán Ias lágrimas que resbalan por Ias paredes. El aroma es muy expresivo, con notas dulces, frutales, especiadas y florales.
Pasearemos pequeños sorbos por Ia boca hasta que el paladar se impregne de todos sus matices. La copa vacía mantiene un delicado aroma, ya sin el alcohol presente; es el característico "fondo de copa" del Armagnac.