Gerentes de alimentos y bebidas consultados por Apetito coinciden en que buena parte de la calidad de los alimentos que se preparan en sus hoteles depende del equipo de cocina que se posea. Una mala calibración del calor o del frío, materiales defectuosos o un diseño que no responde a las necesidades pueden perfectamente hacer la diferencia entre un platillo de excelente calidad y otro defectuoso.
Jorge Delgado, gerente de alimentos y bebidas del Hotel Tryp Corobicí explica que el equipo de cocinas y plantillas marca Vulcan y el equipo Hobart han sido en su caso, los que mejor han funcionado por años.
Según él, es tal la tradición de su calidad que si es necesario comprar nuevo equipo se busca que sea de las mismas marcas. La garantía de que existe servicio y repuestos es en su opinión otra razón para preferirlas. Mucho influye, aseguró, el gusto del chef, quien las prefiere porque satisfacen con eficiencia sus requerimientos.
Jorge Fuentes, gerente también de alimentos y bebidas pero del Hotel Punta Islita asegura que aunque en su cocina no se trabaja con tales marcas, su experiencia de años enseña que especialmente Vulcan es la mejor opción.
A su juicio, muchas veces se adquiere equipo sin tanto respaldo con el fin de abaratar los costos o por simple desconocimiento, lo que al final sale más caro que invertir en calidad una sola vez.
A las ventajas en el servicio de mantenimiento y repuestos, Fuentes agrega que el diseño y el acabado de los equipos de Vulcan responden de mejor forma a las necesidades que se tengan.
Coincide con su planteamiento Giovanni Calvo, gerente de alimentos y bebidas del Hotel Fiesta en Puntarenas, para quien las características de alto tránsito para las que son construidos los equipos Vulcan los hacen especiales para los hoteles.
Mr. Chef es la otra marca que el gerente menciona que se posee y de cuyo desempeño también se siente satisfecho.
Calvo insistió en que invertir desde la primera compra en equipo de calidad se refleja luego en un ahorro de tiempo y dinero, mayor comodidad, eficiencia del personal y clientes más satisfechos con los alimentos por los cuales pagan.
José Joaquín Porras, colega de los demás entrevistados y quien labora para el Clarion La Condesa explicó que en su caso los equipos son de las marcas Baker y Montague.
Según él, los productos de tales firmas americanas han demostrado durabilidad, precisión y eficiencia por muchos años.
Representante da la talla
Keith y Ramírez es la empresa que en su mayoría, los gerentes entrevistados mencionaron como el respaldo y la garantía tras las marcas de sus equipos de cocina.
Fernando Cabada, gerente de ventas de la compañía, se mostró complacido y esbozó lo que considera son tres aspectos que influyen en tal nominación.
El primero es que para las marcas Vulcan y Hobart, ellos son representantes exclusivos desde hace cincuenta años, por lo que la relación con ambas firmas hermanas es muy estrecha y ágil.
En segundo lugar, los doce mil metros cuadrados de taller propio de servicio y reparación que posee la empresa, les dan garantía de calidad, seriedad e inventario disponible de repuestos a los clientes.
Y en tercer lugar, Keith y Ramírez posee una oficina en Miami, desde donde se realizan las compras urgentes directamente a la fábrica, con lo que el cliente obtiene una respuesta más rápida y sin costo adicional.
Según él, estos elementos y otros como el servicio y los precios intervienen en el liderazgo que afirma posee la empresa, al tiempo que marcan distancia de la competencia.