El cierre de restaurantes, sodas, bares y cafeterías por el tema del Coronavirus deja a más de 109 mil personas sin empleo en el sector
La Cámara Costarricense de Restaurantes (CACORE) realizó un sondeo que incluyó las siete provincias del país y dio a conocer cifras alarmantes, esto tras dos semanas críticas debido a la emergencia nacional vivida por el COVID-19.
La recomendación de aislamiento social emitida por el Ministerio de Salud, ha dado frutos a nivel de contención del virus, sin embargo, ha alejado a los clientes de los negocios gastronómicos y esto ha significado una baja en las ventas de aproximadamente el 80%.
Se estima que de los 19 mil negocios gastronómicos que existen en Costa Rica, un 42% ya se encuentran cerrados por completo, significando esto que más de 109 mil colaboradores se hayan quedado sin trabajo.
Actualmente unas 72.300 personas trabajan con jornada reducida, pues un 40% de los negocios del sector gastronómico realizan esfuerzos para mantener su planilla y no realizar más despidos.
Según Clemencia Palomo, directora de CACORE, el desempleo está golpeando fuertemente a quienes trabajan en negocios como bares y restaurantes. “Los salones están en este momento con una ocupación de 5%, esto es insostenible. Además, los negocios que operan en food courts han tenido una caída del 95%”.
Ante esta situación, CACORE solicita al Ministerio de Trabajo, colaborar para lograr la suspensión de las jornadas de trabajo, pues hacer a los colaboradores ir a estos espacios es ponerlos en riesgo, más en momentos en que la curva de contagio se encuentra en aumento.
¿Qué solicitan los restauranteros a las autoridades?
CACORE ha estado en constante comunicación con distintas entidades, esto con el fin de hacerle llegar a los jerarcas las inquietudes de los empresarios del sector. Una de las solicitudes, es ante el Ministerio de Salud, a quien le han solicitado protocolos específicos de higiene para los restaurantes que continúan abiertos, así como las acciones a tomar si un colaborador resulta contagiado.
Por otro lado, la Cámara de Restaurantes le pide al Ministerio de Hacienda un pronunciamiento, pues al día de hoy se les sigue reteniendo a los negocios que operan un porcentaje de las mínimas ganancias que tienen.
“Hemos enviado cartas a las municipalidades para que nos ayuden con una propuesta de salvamento. También, agradecemos la colaboración de los bancos, pero les pedimos extender la ayuda a nuestros colaboradores y ampliar las moratorias de pagos de las tarjetas de crédito a 24 meses”, manifestó Palomo.
Por su parte, Jorge Figueroa, vicepresidente de CACORE, externó su preocupación relacionada con el próximo pago de patentes comerciales, de licores y de impuesto territorial, pues en este momento la mayor inquietud de los negocios es mantener la planilla y evitar más despidos.
Otra de las peticiones del sector, es para la Caja Costarricense del Seguro Social, a quien los empresarios le solicitan incluir en la moratoria de pagos el mes de marzo y dar un plazo de 24 meses para honrar la moratoria, esto pues el presente, ha sido un mes de ventas mínimas.
Propuestas del sector para hacer frente a la crisis
ü Que las asociaciones solidaristas sean intermediarios financieros para empresas y colaboradores.
ü Liberación del tope de consumo para que los negocios puedan recibir el descuento ofrecido por el ICE.
ü Extensión de la moratoria brindada por Acueductos y Alcantarillados a 24 meses para que los empresarios tengan tiempo de reponerse y generar ingresos.
ü Mejora de condiciones para los negocios que están operando bajo la modalidad de servicio exprés, esto a través de plataformas como UberEats, Glovo y Rappi, con quienes ya se está en conversaciones.
ü Acuerdos con sector de bienes inmuebles y centros comerciales para llegar a arreglos de pago, pues el tema de alquileres es una de las principales preocupaciones.
Un 24% de los negocios que mantienen operaciones, ya tuvo que reducir las jornadas de sus colaboradores en un 75%, por lo cual estas personas solo están recibiendo un 25% de su salario.
Esta semana negocios como Chancay, Catrinas, Silvestre, Antojitos, Fogo y un local de Denny´s, así como cinco locales de Taco Bell, ya cerraron sus puertas y se espera que esta sea la constante ante la emergencia nacional.
Dado lo anterior, CACORE le solicita al gobierno y sus instituciones empezar a trabajar en una estrategia de reactivación para uno de los sectores más golpeados por la crisis. La Cámara reitera su apoyo a los empresarios gastronómicos y se declara de puertas abiertas para atender consultas e inquietudes tanto de negocios afiliados, como no afiliados.