De los 35 barcos que salieron del puerto de Le Havre, Francia el miércoles anterior, 11 han tenido que retirarse de la competencia y 24 continúan en la meta de llegar hasta Puerto Limón.
El último retiro es del Imoca Cheminées Poujourlat que avisó sobre una importante entrada de agua en el casco. El barco se estaba hundiendo y un helicóptero de socorros de la Isla Acores, procedió a rescatar los dos navegantes.
A excepción de los accidentes que sufrieron dos navegantes, Luis Lecoq en Class 40 (dolor en la espalda) y el ganador de la edición anterior Franck Yves Escoffier (Crepes Wahou), víctima de un fuerte golpe en la columna vertebral, los veleros sufrieron varios daños por las condiciones de navegación.
Los competidores que continúan en la carrera deberán enfrentarse durante los próximos dos días, a una fuerte depresión con vientos de 100 km/h.
“El mar es muy fuerte, los cambios de vientos son permanentes, no dormimos, tenemos los brazos cansados de cambiar de velas cada dos horas, pero es lo que no gusta también de esta aventura”, comentó uno de los favoritos de la categoría Imoca, el francés Jeremie Beyrou del barco Virbac-Paprec 3.
El barco Hugo Boss del Ingles Alex Thompson y del experimentado español Guillermo Altadill está en primera posición desde el sábado. Algunos de sus adversarios eligieron un camino más al sur, con el fin de protegerse de las condiciones climatológicas más complicadas.