La aplicación del sistema de bandas cambiarias para la compra y venta de dólares en Costa Rica, está afectando al sector turístico en la volatilidad de los ingresos y costos de las empresas, ya que no permite una mayor previsión de la rentabilidad de las inversiones. En el caso de la caída del tipo de cambio, el efecto es una disminución en los ingresos en colones de las firmas turísticas con tarifas en dólares, además los bienes no transables –los que se consumen únicamente en la economía donde se producen- resultan más caros y los bienes importados más baratos.
Para la Cámara Nacional de Turismo de Costa Rica, CANATUR, es un tema delicado ya que si el precio del dólar continúa cayendo puede traer consigo un problema inflacionario y de estructura de costos. Por un lado, si el Banco Central de Costa Rica (BCCR), quisiera defender la banda inferior que es ¢500 por dólar, debe sacar dólares de circulación y comprarlos por colones, los cuales saldrían de la calle, aumentando la oferta monetaria sin un aparente aumento de la demanda monetaria generando inflación.
Por otra parte, si el BCCR libera la banda y el tipo de cambio continua cayendo por debajo del piso establecido, puede llegarse a un punto de ingresos en colones que no eran previsibles, por lo que las empresas sin manejo de un sistema de coberturas cambiarias, pueden verse expuestas a pérdidas por aumentos en los costos y disminución en los ingresos más allá de lo previsto.
Con respecto a las implicaciones en la estructura de costos de las empresas turísticas, si la caída en el tipo de cambio se sigue presentando y esta afecta la inflación, las empresas se verían perjudicadas ya que el pago de los productos y servicios que compra dentro del país es mayor en contraposición con los ingresos en colones que percibe que tienden a ser menores.
“Ha sido un fenómeno que no fue previsto y que ha tenido impacto en el sector turístico. La gradualidad de la entrada del tipo de cambio que es más flexible, no ha sido asimilado del todo por el sector, debido a que ha empezado a sentir las dificultades de la volatilidad al ver reducido los ingresos en moneda local, sin coberturas a pérdidas dentro del mercado financiero o de seguros, y sin contar con una potestad real de parte del gobierno para brindar estabilidad a las inversiones actuales y futuras”, afirmó Juan Carlos Ramos, Presidente de CANATUR.
Según el análisis realizado por CANATUR, el único beneficio que se ha obtenido con la utilización del actual sistema de bandas cambiarias ha sido controlar el nivel de inflación, sin embargo, la volatilidad presentada no favorece la toma de decisiones en los empresarios para hacer inversiones, emprender proyectos y realizar contratación de personal. Aunque se determinó que la variabilidad cambiaria ha beneficiado al turista nacional debido a que con la variación del tipo de cambio, su ingreso en dólares se ha incrementado en el último año de manera significativa alrededor de $25 dólares por cada ¢100.000 colones que devenga, no obstante en la realidad no se ha experimentado un fuerte incremento de la demanda por concepto de turismo interno.
“La variaciones del tipo de cambio actual influyen en dos aspectos; en el pago de planillas en el ámbito gerencial pues se realiza en dólares y el mayor impacto es cuando el turista hace su pago en moneda local ya que esto produce un ingreso menor para el hotel”, explicó Roy Cerdas, Gerente de Recepción del Hotel Royal Corín, ubicado en La Fortuna de San Carlos.
Juan Carlos Ramos, Jerarca de CANATUR, considera que de continuar la variabilidad descendiente del tipo de cambio el sector podría afrontar los efectos negativos como la reducción del personal, una menor captación de divisas y el incumplimiento de varias metas del gobierno, por lo que es fundamental establecer mecanismos que brinden una mayor estabilidad al tipo de cambio, dar estabilidad financiera y de negocios durante un proceso de adaptación post-crisis.
Para aplacar los efectos de la inestabilidad que está presentando el tipo de cambio, CANATUR aconseja a los empresarios del sector turístico, mantener la precaución en cuantos a los gastos e inversiones.
“Las empresas deben planificar su estructura de costos previendo nuevas situaciones antes los constantes vaivenes del tipo de cambio, de tal forma que los costos de operación y la disminución en los ingresos tendrán un impacto menor”, indicó Juan Carlos Ramos, Presidente de CANATUR.
Otras medidas que pueden adoptar los empresarios es explorar el mercado de proveedores de servicios y productos que le permitan cancelar los costos en dólares así como plantear sistemas de tarifas tanto en dólares y colones que les permita disminuir el riesgo de la variabilidad cambiaria.
Fuente: Canatur