- Empresarios se oponen a protestas que afecten la libertad de los ciudadanos y de los turistas y respaldan una salida consensuada al problema fiscal
Los empresarios del sector hotelero, agremiados en la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH) lanzamos un llamado vehemente al diálogo y al respeto y rechazamos la amenaza sindical de paralizar el país si no se atienden sus alegatos sobre el plan de reforma fiscal que se tramita en el Congreso.
Como parte de un sector que representa el 27% de la fuerza laboral del país y el 40% de las divisas que ingresan a la economía nacional, los hoteleros estamos sumamente preocupados por la crítica situación fiscal que atraviesa Costa Rica y dejamos patente que queremos ayudar a sacar al país adelante.
Lo manifestamos con la autoridad que nos confiere el haber señalado nuestra posición cuando los gobiernos de turno no han hecho bien su tarea. Hoy vemos esfuerzos importantes en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo por atacar la crisis financiera que podría reventar en cualquier momento si no se toman las medidas necesarias.
De esa forma, llamando al diálogo y a la comprensión, es que también le señalamos al sector sindical que Costa Rica y el sector turismo no les pertenece, ni es un feudo con el que pueden hacer lo que quieran. Tenemos muy claro y lo recalcamos ante la opinión pública, ante todo, debe de imperar el orden jurídico, la negociación y los acuerdos, por encima de los desmanes de la calle que siempre que han sucedido, le han provocado tanto daño a la ciudadanía.
Señores sindicalistas, los derechos de la población están por encima de cualquier interés particular o gremial, por lo que les insistimos en que depongan sus amenazas y se unan -.mediante el diálogo– en la búsqueda de un mejor futuro inmediato para toda Costa Rica.