El dinamismo gastronómico en el país ha hecho que las empresas empiecen a buscar nuevas modalidades de negocio para poder hacerle frente a una dura competencia. Con esta premisa clara, los restaurantes buscan ofrecer novedosos productos, enfocarse en brindar una experiencia o simplemente consolidarse como la mejor opción en el mercado.
El restaurante Sushi To Go ha sabido innovar y está empezando a incursionar en nuevos mercados para fortalecer la marca. En las últimas semanas se dio a conocer que abrió su primer restaurante en Nicaragua para complementar el mercado nacional.
“Es un mercado virgen en el tema del sushi, por lo que nosotros entramos con muchas expectativas de expansión y además dirigiéndonos a un mercado de clase media-media, media-alta, en el que el primero es un nivel socioeconómico que está surgiendo por la expansión laboral a nivel de empresas trasnacionales con el que está repuntando en este país, y el segundo cuenta con opciones limitadas para comer” explicó Gabriela Gutiérrez, gerente de mercadeo de los restaurantes.
Para Gutiérrez la principal manera de destacarse a la hora de vender sushi es enfocándose en el tema de servicio, innovación, calidad, precio. Buscan tener una comunicación directa con los clientes para solventar cualquier requerimiento que se necesite y poder competir ante el agresivo mercado de sushi que existe en el país.
“Más que competitivo siento que se ha tornado una competencia desleal en el gremio. Nosotros siempre hemos creído en la competencia para mejorar, crecer e incluso para que el cliente pueda comparar el producto que nosotros le ofrecemos en relación a la competencia. Nos topamos hoy por hoy que en el mercado hay más restaurantes en los que le ofrecen una calidad inferior al cliente dejando al margen cualquier tipo de inocuidad en los procesos y además ejercen publicidad engañosa. Nos damos cuenta de que el tema de competitividad queda muy de lado, ya que este tipo de mercado no permite que se pueda competir en precios y calidad aunque el producto sea de un atributo notoriamente inferior. No es una competencia sana” mencionó.
Uno de los retos más grandes, aseguró Gutiérrez, con los que se han topado para poder franquiciar, no solo en Centroamérica sino en general, es contar con un capital de inversión para desarrollar el tema de franquicia, el cual ronda los $ 30.000.
“Para franquiciar, se debe de contar con el respaldo de una empresa de renombre, que tenga trayectoria en el mercado y además la solidez y experiencia para ampararnos en cada uno de los temas en el que debe de cubrirse todo franquiciante, que van desde imagen corporativa hasta lo legal y eso cuesta dinero cuando eres una PYME tratando de salir adelante con proyecciones muy amplias” explicó.
La idea que buscan es crecer, pero siempre operando bajo la figura de franquicia. Además desean aperturar dos negocios en el área de Managua, y un tercero en una de las mayores zonas turísticas de ese país que es en el área de Granada.