Con diez personas bajo su mando, la chef pastelera del Marriott es la encargada de hornear los más tentadores pecados (al menos para quienes se han sometido a una dieta).
En esta cocina se producen diariamente 900 unidades de pan blanco tipo francés, solo para mencionar uno de los productos más consumidos por los huéspedes del hotel, y por quienes asisten a diferentes eventos.
La pastelería atiende los tres turnos de comida del hotel, además todos los eventos y banquetes, y el coffee shop, a todos con diferentes necesidades, horarios y cantidades de producto.
Para ello, Santana es la encargada de la planificación diaria de producción, de realizar las diferentes propuestas, en conjunto con el chef ejecutivo, decidir las cantidades de acuerdo con los eventos y la cantidad de huéspedes, y distribuir el trabajo.
Santana realizó sus estudios en su natal Chile, donde trabajó los primeros años, y desde hace 7 se incorporó a la cadena Marriott. Esta amante de la chocolatería, llegó a Costa Rica hace 5 años. Asegura que entre los principales retos está la preparación de banquetes Kosher, pues se trata de un mercado muy desafiante, que a su vez le ha deparado mucha satisfacción.
Lo más difícil ha sido adaptarse al servicio de los proveedores locales, lamentablemente, no siempre ofrecen los productos que necesitamos. Por ejemplo, en este momento tenemos un faltante de crema dulce, de la marca que específicamente utilizamos. No podemos estar cambiando la marca en este tipo de productos, ya que esto afecta el resultado.
Pese a estos inconvenientes, asegura que existe riqueza en otro tipo de productos, que muchas veces los chef no utilizan o no valoran, porque desconocen su potencial.
Pueden estar orgullosos de la vainilla de Quepos, y de la pimienta y canela que producen. Son productos escasos y costosos en otros países, sin embargo, aquí no se valoran ni explotan. Nosotros solo utilizamos vanilla natural.
En esta cocina se producen diariamente 900 unidades de pan blanco tipo francés, solo para mencionar uno de los productos más consumidos por los huéspedes del hotel, y por quienes asisten a diferentes eventos.
La pastelería atiende los tres turnos de comida del hotel, además todos los eventos y banquetes, y el coffee shop, a todos con diferentes necesidades, horarios y cantidades de producto.
Para ello, Santana es la encargada de la planificación diaria de producción, de realizar las diferentes propuestas, en conjunto con el chef ejecutivo, decidir las cantidades de acuerdo con los eventos y la cantidad de huéspedes, y distribuir el trabajo.
Santana realizó sus estudios en su natal Chile, donde trabajó los primeros años, y desde hace 7 se incorporó a la cadena Marriott. Esta amante de la chocolatería, llegó a Costa Rica hace 5 años. Asegura que entre los principales retos está la preparación de banquetes Kosher, pues se trata de un mercado muy desafiante, que a su vez le ha deparado mucha satisfacción.
Lo más difícil ha sido adaptarse al servicio de los proveedores locales, lamentablemente, no siempre ofrecen los productos que necesitamos. Por ejemplo, en este momento tenemos un faltante de crema dulce, de la marca que específicamente utilizamos. No podemos estar cambiando la marca en este tipo de productos, ya que esto afecta el resultado.
Pese a estos inconvenientes, asegura que existe riqueza en otro tipo de productos, que muchas veces los chef no utilizan o no valoran, porque desconocen su potencial.
Pueden estar orgullosos de la vainilla de Quepos, y de la pimienta y canela que producen. Son productos escasos y costosos en otros países, sin embargo, aquí no se valoran ni explotan. Nosotros solo utilizamos vanilla natural.
Apetito 65/ Abril-Mayo 2008