Un grupo de fincas de melón en Costa Rica se convirtió en las primeras de todo el mundo en obtener la certificación Rainforest Alliance, tras cumplir con los lineamientos de sostenibilidad de la Red de Agricultura Sostenible (RAS), los cuales protegen el medio ambiente, la vida silvestre y procuran el bienestar de los trabajadores. Las fincas producen para la compañía SFG Dulce que también alcanzó el sello de la ranita verde para la producción de sandía.
“Nos sentimos muy complacidos de haber acompañado a SFG Dulce en este proceso, en el que pudimos constatar su compromiso con la sostenibilidad a través de un excelente desempeño social y ambiental, que pudiera constituirse en un modelo a seguir por otros productores del sector”, afirmó Ana Lucía Corrales, gerente de certificación agrícola de Rainforest Alliance.
Las ocho fincas certificadas Rainforest Alliance se ubican en las regiones de Garabito, Orotina y Nandayure, y entre todas suman 723 hectáreas. Tanto el melón como la sandía con el sello Rainforest Alliance Certified™ se comercializarán en Europa bajo la marca Dulce
Según explica Susan Hoekstra, gerente general de SFG Dulce la producción de melón y sandía es bastante intensiva, con un corto ciclo de producción y uso de alta tecnología, lo que puede generar daños irreversibles en el entorno, sino se realiza adecuadamente.
Por ello quisieron optar por una certificación compatible con su filosofía de trabajo y acorde a su visión de futuro. Por eso eligieron la certificación Rainforest Alliance. “Estamos apostando para que nuestros clientes lleguen a valorar el esfuerzo que hacemos por producir de una manera ambientalmente consciente y socialmente justa; y de esta forma que prefieran nuestro producto entre la amplia cantidad de competidores en el mercado”, comentó Hoekstra.
El impacto de esta producción, como lo señaló anteriormente Hoekstra, puede ser muy alto, particularmente porque todas las fincas se encuentran en lugares vulnerables, cerca de cuerpos boscosos y colindan con ríos y playas.
Sin embargo, la forma en que los productores y los mismos representantes de SFG Dulce enfrentaron el proceso de certificación les permitió tomar conciencia de la responsabilidad que tienen en el manejo de los recursos naturales de su entorno, y convertirse incluso en modelo para propiedades vecinas y pobladores de la comunidad, quienes han participado en jornadas de capacitación.
La Gerente de SFG Dulce no oculta su satisfacción por haberse convertido en los primeros productores de melón, en todo el mundo, que cuentan con la certificación Rainforest Alliance. “Pero al mismo tiempo no es sencillo, porque ahora nos corresponde seguir mejorando y mantener ese primer lugar de alguna forma, con perseverancia e innovación”, concluyó Hoekstra.