Hace más de 20 años nació en Desamparados este lugar de comida típica que en el 2018 se prepara para abrir su tercer local
Por: Arleth Badilla Morales
En el año 1995 don Roy Seas, quien durante muchos años laboró como mesero y cocinero de varios restaurantes, tomó la decisión de abrir su propio negocio, una pequeña esquina en Desamparados donde empezó a vender comida típica costarricense y que hoy en día se ha convertido en la conocida Soda Yoguis, la cual actualmente cuenta con un segundo local en San Pedro de Montes de Oca.
La expansión de este negocio familiar, está liderada por tres de sus hijos, principalmente por el menor, Danny Seas, quien junto a su esposa, Karina González, se ha hecho cargo de Yoguis San Pedro y planea abrir un tercer local en el 2018.
De acuerdo con Seas las claves del éxito han sido mantener la calidad que ofrecía su padre, usando productos frescos, realizando entregas en menos de diez minutos a los clientes y manteniendo el sabor, ya que el pinto, los gallos y la olla de carne de este lugar son famosos por su característico sabor y por ser servidos las 24 horas.
´´Estamos iniciando el año con muchos planes, el primero de ellos es el cambio de imagen del negocio, tendremos nuevos colores, nuevo logo y comenzaremos a explotar el potencial de las redes sociales, que es algo que hemos dejado de lado y con tanta competencia y el tema de la era digital, estamos claros que debemos estar presentes en esto´´, comentó Seas.
Tanto Danny, su esposa y sus otros dos hermanos involucrados en el negocio y dedicados a administrar Soda Yoguis Desamparados, estudiaron carreras relacionadas con el tema de gastronomía y hotelería y son los encargados del diseño del menú y todas las acciones que involucran a esta empresa familiar, pues su padre se retiró hace ya algunos años.
Actualmente Soda Yoguis emplea a cerca de 50 personas entre sus dos locales y compra productos tanto a grandes proveedores como food service, así como a pequeños empresarios, como es el caso de su lechero, quien produce de manera artesanal la natilla, leche, queso y demás productos similares que se utilizan en el lugar y que son parte del sabor que los ha caracterizado por más de dos décadas.