El gigante de comida rápida McDonald’s ha presentado una demanda contra algunos de sus proveedores de carne de res, acusándolos de haber colaborado para venderle carne a precios artificialmente elevados desde al menos el 2015. La demanda, interpuesta el pasado 4 de octubre, señala a varias empresas de la industria cárnica, incluidas Cargill, JBS USA Food Company, Swift Beef Company, JBS Packerland, National Beef Packing Company, Tyson Foods y Tyson Fresh Meats, como responsables de fijación de precios en violación de las leyes de competencia.
Un esquema de precios elevados
McDonald’s argumenta que los proveedores crearon un esquema que buscaba “fijar, aumentar, estabilizar y/o mantener los precios de la carne de res a niveles artificialmente elevados” para obtener beneficios sobre los precios que normalmente se habrían visto en un mercado competitivo. La cadena de comida rápida afirma que este esquema fue eficaz en alcanzar su objetivo, ya que permitió a los proveedores mantener precios altos sin temor a la competencia.
Los detalles de cuánto se han inflado los precios aún requieren una investigación exhaustiva, ya que los demandados controlan aproximadamente el 80% del mercado de carne de res fresca y congelada en Estados Unidos.
Investigación en curso por parte del gobierno de EE. UU.
Tanto el Departamento de Justicia (DOJ) como el Departamento de Agricultura (USDA) de Estados Unidos han lanzado investigaciones sobre estas prácticas. Esta no es la primera vez que las autoridades estadounidenses investigan a la industria cárnica por posibles prácticas anticompetitivas: en 2020, la División Antimonopolio del DOJ envió citaciones a cuatro de las empresas demandadas después de que el Secretario de Agricultura expresara preocupación por la reducción de precios en la compra de ganado que no se reflejaba en los costos para los compradores, incluyendo McDonald’s.
En 2021, 26 senadores estadounidenses solicitaron una investigación adicional sobre las posibles irregularidades en la industria cárnica.
Medidas y sanciones solicitadas
Con esta demanda, McDonald’s busca obtener una indemnización económica de los proveedores demandados y una orden judicial que ponga fin a las prácticas de fijación de precios. La empresa y los proveedores no han emitido comentarios al respecto.
Este caso refleja el creciente escrutinio sobre la industria de alimentos y las prácticas que impactan directamente en los precios y, en última instancia, en el consumidor final.