Dippin’ Dots, la mundialmente conocida franquicia de helados, celebra este mes la apertura de su primer tienda en Costa Rica. El local está ubicado en Plaza Premium La Cuesta, Escazú.
La cadena llega a Costa Rica por medio de Oasis Group, una empresa 100% costarricense y familiar que fue creada para traer la marca al país tras conocer estos helados e imaginar toda la diversión que podrían darle al consumidor nacional.
El establecimiento de la franquicia en el país implicó una inversión cercana al millón de dólares y la contratación inicial de 30 colaboradores. Estos números incrementarán conforme se concreten los planes de expansión previstos, dentro de los cuales están la comercialización de subfranquicias, es decir, el derecho para operar un punto de venta en el país bajo la marca Dippin’ Dots.
Dippin’ Dots son esferas de diferentes sabores a base de leche y nieve. Se elaboran mediante un proceso de congelamiento criogénico de alta tecnología que emplea nitrógeno líquido a -207 grados Celsius, método único en la industria del helado.
Posteriormente, son almacenadas en cámaras especiales donde se mantienen a una temperatura de -30 grados Celsius, preservando la textura, la forma y el sabor de manera especial. Por eso son conocidos a nivel mundial como el helado del futuro.
“Conocimos la marca en un viaje con nuestros hijos y les pareció única la sensación congelada y la diversión de comer helado en bolitas. Así nació la idea de traer este innovador producto al país. Por eso les invitamos a compartir esta diversión con nosotros, a conocer o repetir siempre que quieran la experiencia que ofrece Dippin’ Dots”, comentó Mónica Rojas Calleja, Gerente General de Oasis Group.
Más sabor a la vista
Los planes de crecimiento incluyen la apertura de una segunda tienda en Lindora este mismo año. Además, los amantes costarricenses de este helado podrán encontrarlos en los supermercados Automercado, en los cuales se instalarán los congeladores especiales que permiten mantener a temperatura las bolitas de sabor.
Próximamente, la marca también estará presente en diferentes centros comerciales de la Gran Área Metropolitana. El este de San José, Heredia y Alajuela son algunos de los próximos destinos.
10 sabores, diversión incontable
La marca ofrecerá en Costa Rica 10 de sus sabores: vainilla, fresa, chocomenta, chicle, chocolate, algodón de azúcar, banana split, cookies n’ cream, “rainbow ice” o nieve de sabores y “Cookie dough”.
Los costarricenses podrán disfrutar de 4 productos Dippin’ Dots: la taza de helado (3, 5, 8 y 12 onzas), los batidos Shakes, el tradicional Sundae con helado y toppings y los Floats, que consisten en combinaciones de soda con esferas de sabor.
Conforme el mercado nacional conozca estos sabores y productos, la franquicia planea traer nuevas combinaciones al país. Todos los helados se producen en la casa matriz en Paducah, Kentucky, Estados Unidos.
“Comer helados Dippin’ Dots es muy divertido. Primero por la forma peculiar en bolitas, que resulta atractiva para adultos, adolescentes y niños. Segundo, por esa sensación de sabor congelado que se siente en la boca y que se va descubriendo conforme las esferas se derriten e indiscutiblemente por su sabor y calidad que son incomparables”, dijo Rojas.
La tienda operará en un horario lunes a domingo, de 09:00 a.m. a 09:00 p.m.
Más sobre Dippin’ Dots
La historia de Dippin’ Dots reúne ciencia, invento, entretenimiento, espíritu empresarial innovador y perseverancia. El microbiólogo estadounidense Curt Jones fue el primero en ir tras la búsqueda del concepto innovador del helado en 1987. Su conocimiento sobre los métodos de congelamiento criogénicos lo llevaron a crear un helado que los consumidores encontrarían inusualmente fresco y sabroso. Congelar una mezcla de helado elaborada a partir de una receta familiar lo llevó al congelamiento rápido de bolitas pequeñitas de helado la primera vez. “Tu emoción nos emociona” es quizá la frase más famosa del inventor de Dippin’ Dots y el fundador de la compañía. Alrededor de 126 franquicias operan en más de 184 tiendas y 2.000 campos feriales y festivales alrededor de Estados Undios. Las ventas de Dippin’ Dots International se extienden más allá de Norteamérica (Estados Unidos, Canadá, México), Australia y Asia. La primera planta de producción internacional se abrió en Corea en el 2003.
