Desde hoy todos los restaurantes KFC de Costa Rica sirven su clásico pollo frito, libre de grasas trans por porción, siendo el primer restaurante de pollo frito en el país que se une a esta tendencia mundial.
Con una inversión que supera los 25 millones de colones, y más de un año de numerosas pruebas, ejercicios y estudios para lograr identificar la fórmula exacta, que siendo más saludable, mantuviera el clásico sabor del pollo, KFC realizó el cambio.
Ahora el pollo y las papas se freirán en una mezcla especial de aceite de soya y girasol, lo que permitirá además obtener los beneficios de los ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6.
Según comentó Carolina Beeche, Gerente General de Mercadeo y Ventas, el cambio no afecta el sabor de la receta que incorpora las 11 hierbas y especias del Coronel, por lo que el paladar de los clientes no sentirá la diferencia, aunque sí su salud.
Nuestros clientes son parte de una tendencia mundial cada vez más fuerte que los lleva a buscar alternativas de alimentación más saludables, por lo que KFC decidió realizar este esfuerzo siguiendo su compromiso de servir alimentos que se adapten a sus necesidades, sin sacrificar el sabor que hace a nuestros clientes chuparse los dedos, que es la base fundamental de nuestra marca, concluyó Beeche.
KFC tiene 37 años de estar presente en el mercado costarricense y hoy cuenta con 21 restaurantes, con un enfoque para todos los gustos: jóvenes, familia y niños. Alrededor del mundo cuenta con más de 12.000 restaurantes en 80 países, con más de 200.000 colaboradores.
GastronomíaKFC libre de grasas Trans
Desde hoy todos los restaurantes KFC de Costa Rica sirven su clásico pollo frito, libre de grasas trans por porción, siendo el primer restaurante de pollo frito en el país que se une a esta tendencia mundial.