Con la ley de contingencia fiscal, que le impone un nuevo impuesto a los moteles, vale la pena preguntarse ¿cómo se verán afectados estos negocios?
Roberto Flores Asesor del diputado Ricardo Toledo Según lo dicta la ley tanto los moteles como los nightclub con servicio de habitaciones, salas de masajes y cualquier otro establecimiento dedicado al servicio de habitaciones para encuentros sexuales temporales, deberán pagar una tarifa mensual que corresponde al 30% del valor de la tarifa fijada por habitación, porcentaje que irá destinado al Instituto Mixto de Ayuda Social(IMAS).
Esta entidad se encarga del cobro del impuesto así como de controlar que todos estos negocios estén cumpliendo con el pago. Incluso tiene la autoridad para cerrar un establecimiento por morosidad. Si bien para algunos propietarios de moteles, la ley será causante de una disminución en las ganancias que genera el negocio, para el país resulta beneficioso pues, por lo menos durante un año (periodo en que esta ley estará vigente), ese dinero será destinado a financiar proyectos que nos favorecen a todos como costarricenses en vez de irse al bolsillo de unos pocos.
Rafael Antonio Bedoya Administrador Motel Dorado Considero que el nuevo impuesto es un abuso del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para gravar los servicios opcionales con un 30% más. Nos ha afectado muchísimo en el negocio pues si sumamos eso a los impuestos que ya teníamos que contemplar, el porcentaje destinado al pago de tributos, se convierte en una suma muy considerable. De lo que el cliente paga por una habitación y por servicios opcionales (televisión, jacuzzi, etc.), un 30% pasa al IMAS, otro 10 por ciento va a una asociación de beneficencia y un 3 por ciento más al Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Esto nos ha golpeado muchísimo pues nos hemos visto obligados a aumentar los precios, por lo que la demanda ha disminuido. Otras de las medidas a las que nos hemos visto obligados, es al despido de personal y al cierre de habitaciones. El primer mes después de aprobada la ley, no se sintió tanto, pero en los siguientes la disminución del efectivo de caja fue bastante notoria. La incertidumbre por saber cómo nos seguirá afectando crece cada día más pues no hay negocio que soporte esa carga tributaria.
Mario Quirós Asesor legislativo de diputado Federico Malavassi Al aumentar los impuestos que van destinados al IMAS, los propietarios de moteles sin duda se verán afectados en sus negocios. No solo los moteles que están enlistados como contribuyentes, si no cualquier establecimiento que el IMAS considere se dedique a prestar servicios para encuentros temporales. Si bien la ley estará vigente por un periodo de un año, los efectos que pueden sufrir estos negocios pueden ser muy significativos. Las leyes que no son generales y más bien seleccionan a ciertos negocios, son discriminatorias y por lo tanto no son convenientes. No es pertinente que el Estado se dedique a castigar algunas actividades que son completamente legales y en las cuales empresarios y negociantes han invertido.