En Costa Rica el turismo de salud ya genera 560 millones de dólares al año, y el país busca aumentar ese ingreso.
En los Ángeles, California, una indigestión, puede salir muy cara. Entre los exámenes de sangre, la radiografía, las pastillas y la consulta, la factura promedio alcanza los 1200 dólares, ni hablar de tratamientos más complicados que requieren intervenciones quirúrgicas e internamiento, la diferencia de precios es abismal, por ejemplo una angioplastia cuesta hasta $57,000 en Estados Unidos, mientras que en Costa Rica se realiza por $9,000.
Es por ello que cada año aumenta el número de personas que busca alternativas fuera de su país, y Costa Rica quiere ser la receta para estos turistas.
Tan sólo en 2007, Estados Unidos produjo 750 mil turistas médicos; y para finales de este año, se calcula que esta cifra rondará los 7 millones de pacientes.
Costa Rica recibe anualmente entre 15 y 20 mil turistas de salud. De ellos, cada mes, unos 350 se someten a alguna operación, en las clínicas nacionales. Esta actividad le genera al país, un ingreso promedio de $560 millones de dólares al año.
Debido a esta situación, y a sus crecientes proyecciones para los años venideros, Costa Rica ha trabajado proactivamente para atraer más pacientes internacionales, y este año organizará el Primer Congreso de Medicina y Bienestar, gracias al esfuerzo conjunto de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO), el Consejo para la Promoción Internacional de la Medicina (PROMED) y otras instituciones nacionales.
Para Sergio Navas, Vicepresidente Ejecutivo de CADEXCO, esta actividad representa una oportunidad de lujo para posicionar a Costa Rica como uno de los líderes en turismo médico, y así competir con potencias latinoamericanas como Colombia, Brasil, Panamá, México y Cuba, quienes participarán en el Primer Congreso, del 26 al 28 de abril.
Costa Rica: mucho más que cirugías plásticas
La creciente industria del turismo médico genera 40 mil millones de dólares cada año, en el mundo. En este escenario, los países asiáticos perciben el 75% del total, mientras que América Latina, apenas está empezando a surgir, gracias a la construcción de modernas infraestructuras hospitalarias de clase A.
Este factor explicaría el por qué Costa Rica mira con marcado optimismo la realización del Congreso: Hoy el país tiene tres hospitales con certificación JCI (Joint Comission International), el máximo reconocimiento a nivel mundial en calidad, infraestructura, equipo médico y profesionales (muchos de ellos, graduados en Estados Unidos o Europa), amplió Navas.
Asimismo, el precio de los procedimientos quirúrgicos que ofrece el país es otro atractivo para atraer mayor turismo médico. Por ejemplo: una angioplastia cuesta hasta $57,000 en Estados Unidos, mientras que en Costa Rica se realiza por $9,000.
Por su parte, en intervenciones dentales, una corona puede subir hasta $1.000 en aquel país (por diente), y aquí se consigue hasta 5 veces más cómodo. En cuanto a operaciones estéticas, un aumento de senos se cotiza hasta en $8.000 en Norteamérica, y sólo en $3.500, en clínicas locales, según datos de Medical Tourism Magazine.
El turismo de salud en Costa Rica ha experimentado una gran evolución, ya que, si bien hace unos quince años el grueso de operaciones que requerían los pacientes extranjeros se limitaba a cirugías plásticas, hoy el abanico de procedimientos abarca todas las especialidades médicas, explicó Jorge Cortez, Presidente de PROMED.
Hoy en día, los médicos costarricenses reciben consultas de extranjeros, en oftalmología, odontología, cardiología, urología, ginecología, gastroenterología y otras áreas de la salud, destacó Cortez
Para ellos, para las clínicas especializadas, para las aseguradoras y hasta para las agencias de turismo y de bienes raíces, el Congreso será una vitrina ideal para establecer, ampliar y abrir nuevos negocios en la captación de pacientes internacionales.
Con diferencias tan notables en precios, un paciente puede costearse el boleto de avión, la operación, la estadía, y hasta le sobran fondos, para conocer el país, realizar compras y por qué no, hasta valorar la opción de invertir en un terreno, para vacaciones o para el retiro, afirmó Navas.
¿Por qué Costa Rica?
No es casualidad que los ojos de los pacientes norteamericanos se enfoquen, cada con mayor atención, en la medicina costarricense como una opción muy viable para recibir tratamientos, consultas u operaciones.
Después de todo, son al menos 50 millones de estadounidenses (mientras se implementa la Reforma de Salud) quienes no cuentan con seguro médico, y son casi 120 millones los que carecen de seguro dental; ciudadanos que pertenecen a una amplia clase media, que pueden costearse gastos en salud, pero no los lujos que significan en su país.
Aunado a este escenario, Costa Rica ofrece ventajas integrales para captar al paciente estadounidense:
-Está firmemente posicionado como un país Ecoturístico de gran belleza natural y paz.
-Su ubicación geográfica la hace más accesible y rápida, que viajar a otros destinos (además, ciertos padecimientos no permiten viajes largos).
-La mayor cercanía cultural e idiomática, en muchos casos-, es otra ventaja.
Cabe destacar que el precio de los medicamentos experimenta también diferencias sustanciales (de hasta 80% menos), si se compara la factura estadounidense con la nacional, tal como sucede en el caso de las operaciones. Enormes diferencias de bolsillo, que para ciudadanos como Michael Stuart, no dejan dudas sobre su próximo destino, cuando de acudir a una consulta médica se trate. El reto ahora es recetarles Costa Rica como su primera opción.