Uno de los mayores problemas que señalan los especialistas en equipos y productos de limpieza para hoteles y restaurantes, es la suciedad en las cocinas, originada normalmente por la grasa.
Si hay grasa, hay animales que se aprovechan para hacer nidos, hay más bacterias alrededor, más contaminación de alimentos y si a eso le agregamos un inadecuado proceso de higiene en las manos, la suma crece.
Por eso lo mejor es prevenir, usar los productos más efectivos para eliminar las grasas, y sobre todo, trabajar con carisma y amor por lo que se hace.
Aunque en algunas horas del día sea imposible seguir las recomendaciones, es bueno que pensemos en las caras felices de quienes degustarán lo que se prepara, y en la confianza que depositan en quienes elaboran los alimentos que degustarán en el restaurante u hotel donde eligieron pasar un rato agradable. Todos merecemos pagar por un buen servicio y tener la seguridad de que quien preparó los alimentos lo hizo de manera profesional, sabiendo que el cliente es la razón final de su trabajo.