Como parte de su programa académico y su afán de innovar en beneficio de sus estudiantes y del país, ante la nueva realidad que vive el mundo en general, Amura, Centro Culinario dio un importantísimo paso para estar adelante en sus programas de emprendimientos gastronómicos, únicos en el país.
Como parte de esa iniciativa, se implementó hace varios meses la primera “dark kitchen”, conocida también como “cloud kitchen” o cocina oculta como ya muchos la conocen en otros países.
Estos cambios se enmarcan además, en las cifras que recientemente dio a conocer la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), que señala entre otros temas positivos, un crecimiento de la industria gastronómica en el país en un 3.8%.
Para Alexander Carazo, gerente de Amura, Centro Culinario, “la transformación consiste en formar emprendedores gastronómicos acorde con el ritmo de la realidad mundial y local, y para lograrlo, se deben integrar las mejores condiciones para aprender-haciendo en los programas de formación, por lo tanto, el nuevo enfoque de los programas profesionales para los estudiantes es casualmente esta modalidad de cocina”.
Explica que las “dark kitchens” son cocinas que existen solamente para producir alimentos para clientes que solicitan sus pedidos mediante las Apps de venta de alimentos, por ejemplo, Uber Eats, Glovo, Rappi, etc. “Este modelo de negocio nació en Reino Unido y Singapur, como respuesta a la alta demanda de comidas preparadas que generan las aplicaciones de venta de comida a domicilio y son una alternativa de menor costo, 100% funcional, enfocadas la escalabilidad del negocio de alimentos preparados”, señala Carazo.
“Hoy no somos solo una escuela de gastronomía tradicional sino un espacio de transformación, porque estamos revolucionando la industria. Nuestros graduados pueden desempeñarse en múltiples ámbitos como creadores de productos o marcas para las “dark kitchens”; formarse como asesores gastronómicos, “bloggers” gastronómicos, “food styling”, productores artesanales, chefs ejecutivos en cadenas hoteleras, fundadores de restaurantes, creadores de experiencias gastronómicas, así como ‘marketing’ culinario, productores y procesadores de productos frescos, productos para venta en plataformas digitales y creadores de contenidos gastronómicos, entre otros.
Sobre los resultados logrados por Amura, Centro Culinario, acota que al día de hoy, alrededor del 70% de lo estudiantes ha desarrollado o perfeccionado sus emprendimientos. “Por eso, cuando decimos que es una transformación de verdad, nos referimos a estos casos de éxito”.
Amura, Centro Culinario, precisamente ya tiene abierta la matrícula para el primer cuatrimestre del 2021 y funciona en Llorente de Tibás. Cuenta con 2.400 metros cuadrados de infraestructura, lo que la ubica como la escuela gastronómica de la región con mayor espacio y con equipos de vanguardia.
Además, otros de los datos sobresalientes de este centro de estudios es que el 16% de su plan de estudios está dedicado a proyectos de emprendimiento, por lo tanto, supera en mucho a las demás escuelas.
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Amura, Centro Culinario
Alexander Carazo Brenes
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