Son pocos los que hay en todo el mundo, Dubai fue pionera con el lujo extremo que hizo quedar cortos a los 5 estrellas. Aunque las categorizaciones varían de país a país, lo cierto es que en cuanto a equipamiento y servicios son pocas las diferencias entre un 5 y un 6 estrellas, lo que sí cambia es el nivel de lujo, y Buenos Aires, Argentina tendrá uno de estos en el 2013.
Un Rolls Royce y un helicóptero disponible para traslados; suites que pueden superar los 700 metros cuadrados y mayordomos que conocen de antemano las preferencias de almohadas de los huéspedes. Todo es válido para que la sensación de exclusividad y lujo sea más intensa durante la estadía en un hotel seis estrellas. Buenos Aires tendrá el primer hotel de esta categoría, originaria de Medio Oriente, dentro de dos años.
A nivel mundial, no hay una homologación sobre la categoría de los hoteles, sino que depende de las leyes de cada país. No obstante, el mercado ha ido hacia la equiparación de estándares. El director de la licenciatura en turismo y hotelería de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Jorge Castillo, cuenta: «El parámetro más alto eran los cinco estrellas, hasta que aparecieron nuevos jugadores en Medio Oriente, que desarrollaron su destino con una estrella más».
El diferencial, explica el académico, tiene más que ver con la suntuosidad que con el equipamiento. Es decir, ofrecen las mismas comodidades y servicios que en un cinco estrellas, pero con más lujo. Canillas de oro, frigobar con bebidas de todo el mundo y autos de alta gama son algunos ejemplos.
Castillo señala que aún no está claro el diferencial del hotel que se construirá en Puerto Madero, pero supone que debería ser un ícono arquitectónico por el lugar donde se emplazará. «La radicación en Buenos Aires tiene que ver con el reconocimiento que tienen la ciudad a nivel internacional. El hotel apunta a un segmento compuesto por turistas internacionales», agrega.
El presidente de la consultora especializada en hotelería y servicios inmobiliarios HVS, Arturo García Roza, dice que sólo hay tres ciudades en América latina que tienen mercado como para ofrecer las elevadas tarifas que supone un seis estrellas: San Pablo, Río de Janeiro y Buenos Aires. Se especula con que la estadía en Mansions of the World rondaría los US$ 1000 la noche, el doble de lo que cobran ahora los más reconocidos establecimientos.
García Roza cuenta que el origen de los hoteles seis estrellas fue el Burj al Arab, de Dubai (Emiratos Arabes), conocido como «la vela» por la forma del edificio, que se construyó sobre una isla artificial. Es el segundo hotel del mundo en altura; tiene un sistema de check in en suite; baños con productos Hermès y un restaurante submarino. La más grande de las habitaciones, de 780 metros cuadrados, tiene dos niveles, ascensor y cine privado.
Además, el presidente de HVS menciona los casos de prestigiosas casas de moda que entraron al mundo hotelero. Bulgari se asoció con Marriott en Milán y Bali, mientras que Armani se asoció con una empresa árabe para proyectos en Dubai y Milán.
En Milán, otro exponente de la máxima exclusividad es el Seven Stars Galleria, que homenajea en cada una de sus suites a famosos músicos de la ópera. Está inmerso en un edificio histórico y fue restaurado por el Instituto Italiano de Arte. El costo va de los 550 euros a los 2900 por noche, según la habitación.
Fuente: www.lanacion.com.ar/