No hay duda que el Café Britt de hoy es una empresa muy diferente a la que fundó Steve Aronson hace 25 años, el país y el mundo también han cambiado, y sería injusto decir que esta empresa ha sobrevivido a los cambios, cuando en realidad ha sido gestora de muchos de ellos.
Hace 25 años en Costa Rica eran contados los ticos que sabían diferenciar un café torrefacto de un café puro. Es más, para entonces a muchos les parecía desagradable el café puro, el paladar tico estaba acostumbrado a tomar “rechazos” como se le llamaba al producto que el ICAFÉ rechazaba para la exportación. Ese café rechazado, por su inferior calidad, se destinaba al consumo interno.
Entonces llegó Aronson, un joven empresario, que se planteó la posibilidad de ofrecer al mercado nacional, un café de igual calidad que el de exportación.
Ahora parece sencillo, sin embargo fue necesario convencer al público de tomar café puro, y que pagara 4 o 5 veces más de lo que estaba acostumbrado a pagar por un café.
La primera tienda
Cuando pasamos frente a las tiendas de Café Britt en los aeropuertos donde se encuentran, es difícil imaginar que todo comenzó con un carrito de golf. “El primer puesto que tuvimos en el aeropuerto Juan Santamaría fue un carrito de golf, esa nuestra primera experiencia como retailers”, dice Fernando Castro, Director Comercial de Café Britt.
Luego vendría la concesión del aeropuerto, por lo que licitaron y obtuvieron una tienda, una cosa fue llevando a la otra: ya con un espacio más formal, se vieron obligados a diversificar los productos, por lo que comenzaron a buscar otras opciones, además del café, vendrían los chocolates y las artesanías, siempre reforzando el tema del país como marca.
El modelo de las tiendas de regalos se fue reproduciendo, primero en la fábrica, cuya popularidad fue creciendo con la llegada de turistas que visitaban el “coffee tour”, obra que ha estado en cartelera desde 1991, y que ha sido vista por más de medio millón de personas. “El coffe tour también ha sido clave en nuestro crecimiento, los turistas que nos visitan piden el café en los hoteles, esto nos ha dado un importante posicionamiento en el sector”.
Lo último
Como parte de los cambios que constantemente implementa esta empresa, ahora el canal de hoteles y restaurantes recibirá sus pedidos por medio de el sistema de entrega de DHL, “esto nos permite un servicio más ágil, fácil y eficiente, el cliente no requiere mantener grandes inventarios, sino que ordena sus pedidos cada vez que lo requiere, por teléfono o por Internet, ya no tendrá que esperar a que la ruta llegue a su zona, sino que llega cada vez que lo requiere”, dice Castro.
La empresa comenzó a funcionar con dos empleados, contratados medio tiempo, su primer año las ventas fueron 50 mil dólares. Hoy Grupo Britt cuenta con más de mil empleados y sus ventas anuales superan los $85 millones de dólares.
“El primer puesto que tuvimos en el aeropuerto Juan Santamaría fue un carrito de golf, esa nuestra primera experiencia como retailers”, dice Fernando Castro, Director Comercial de Café Britt.
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